Rincón Gastronómico

Madrid Fusión 2022: Más Allá del Producto

(Imagen de referencia)

Por Pedro Grifol

Jueves 31 de marzo de 2022

31MAR22 – MADRID.- Acaba de concluir el evento más importante del sector gastronómico de España: Madrid Fusión Alimentos de España (www.madridfusion.net). Ayer cerró su 20 aniversario batiendo todos sus récords de participación y público; y en el que el hilo conductor ha sido el lema “Más allá del producto”.



Desde el rincón gastronómico de EMG, pensamos que este lema - ‘más allá del producto’ -parece hecho a medida para la cata que ‘regaló’ la bodega jerezana González Byass (www.gonzalezbyass.com ) el primer día de congreso, que bajo el título ‘Vinos con duende y escalofrío’,demostró que más allá del producto, esta bodega tiene vinos de sacristía que saca a la luz para que no nos olvidemos de su historia, de su buen hacer y de su legado.

No cabe duda de que esta edición de Madrid Fusión 2022 será recordada por la espectacular cata de jereces que aparecieron milagrosamente en los catavinos de los afortunados asistentes a la máster-cata.

Cada néctar fue presentado y arropado por la pasión y la sabiduría enológico-poética de Antonio Flores; las palabras de David García, chef de El Corral de la Morería (www.corraldelamoreria.com), que fue comentando las creaciones culinarias apropiadas a cada vino; y los toques a la guitarra flamenca de Pino Losada. La presentación estuvo cuajada de anécdotas para no olvidar.

Difícil sintetizar con pocas palabras las características de los jereces servidos; pero, resumiendo: Fino Tío Pepe Tres Palmas, un elegante fino que está en la agonía de la flor, del que salen al mercado 1.000 botellas ¡para que el mundo las disfrute!; un Amontillado Añada de 1975, pleno y armónico; un oloroso Alfonso 2/6, precursor del palo cortado; un Viña Dulce Nombre, del que ¡quién diría que está elaborado con uva palomino fino! -y no con la PX o la moscatel-, de color casi ébano y de sabor casi dulce… ideal para tomar con una tarta de pistacho (por ejemplo).

Para terminar, surgió una pequeña cuchara con apenas unas gotas de un elixir viejo ¡arqueología del vino! A ese vino, que tiene más de 300 años, le han puesto el nombre de Tio Pancho Romano 1728. Moraleja: Recuerden este nombre…Y si lo encuentran por ahí: cómprenlo. Es y será historia del vino.

Cualquiera de estos jereces puede reverenciarse como ‘vino de pañuelo’… Es decir: una medalla para presumir junto a la solapa de la chaqueta… y así recordar que aquella cata de jereces de González Byass en Madrid Fusión 2022 fue ¡de escalofrío!