10ENE22.- Me encontraba en tratamiento por una patología oftalmológica vascular, que no me permitía ver bien en un sector de mi campo visual. El tratamiento consistía en la administración de unas inyecciones intraoculares, lo que por supuesto me dajaba sin poder trabajar por unos días.
Sucedió que en una de esas tardes me buscaba la querida abuela de un antiguo pacientito, una dama "amorosamente metiche"... Que todo lo quería saber siempre. Pero era adorable. Yo la quiero mucho, y ella a mi también, a pesar de lo que relataré a continuación.
El día en que nos volvimos a encontrar, me dice:
-Doctor, supe que está con una grave enfermedad a la vista.
-Gracias, no se preocupe, tan grave no es.
-Y en qué consiste lo que le está pasando? Cuénteme, quiero saber.
-Nada. Si ya estoy casi bien. El único problema, es que ahora quedé viendo a la gente sin ropa...
Jajaja, hasta el día de hoy nos reímos con esa abuela de aquel momento en que ella instintivamente se cubrió el cuerpo con sus brazos.