Opinión

Los que se marcharon

Opinión: “Mi Pequeño Manhattan...”

Germán Ubillos Orsolich | Lunes 04 de octubre de 2021

03OCT21 – MADRID.- Una pandemia como la del Corona Virus, es como una gran batalla. Sabemos lo que ha ocurrido los que aún estamos a este lado de la gran frontera, pero detrás del humo, del ruido y de las inyecciones de las vacunas apropiadas, están los que se fueron, los que se marcharon al otro lado y ya no están con nosotros.



Es algo muy duro, es algo terrible, no sabemos lo que es peor si quedarse o marchar. En mi caso echo de menos a Carolo, a Rafael Casas, a Pilar, madre de Pilarcita y sus hermanas, a Martín Pérez san Martín, con su voz grave, su talante fachoso y su perro que le hacían compañía, ¿quiénes le harán ahora compañía?.

Son pensamientos y sentimientos paralizantes y dolorosísimos, me gustaría a veces haber sucumbido en lugar de haber sobrevivido. La batalla contra el COVID ha sido dura y llena de altibajos. Con supervivientes, moribundos y muertos…. Y aunque como me gusta decir “la muerte no existe”, desde este lado sí ha existido en apariencia, y el campo sanguinolento cubierto de cadáveres es aterrador y machaca a cualquiera.

Los que se marcharon entonan una marcha entre triunfal y fúnebre, como las marchas de Mozart, como sus baladas y sus letanías. Me gusta recordarles, en periódicos, pero una ola de dolor dorado me inunda, domina y zarandea mi alma dolorida, la de un hombre que maldice con frecuencia, haber sobrevivido.