14JUN21 – SANTIAGO DE CHILE.- Aún no termino de comprender cómo se llevó a cabo -contra viento y marea- la Copa América en Brasil, a pesar de la pandemia. Al parecer, el poder del dinero no tiene límites. Una de las explicaciones esgrimidas recayó en los dineros de la televisación, los que fueron cancelados por anticipado, y por supuesto también gastados por anticipado, sin haber forma de restituirlos.
Se realiza justamente en Brasil, el país que aparece en segundo lugar con más fallecimientos en el mundo.
Soy médico. No me vengan con protocolos.
Faltando un día para su inauguración, ya se informa de 12 contagiados en la delegación de Venezuela y 4 en la delegación de Bolivia.
Creo que es una imprudencia mayúscula. Tanto los organizadores como las autoridades que lo permitieron deberán responder ante los familiares de esas próximas víctimas que por su decisión, orgullosamente, consiguieron que la pelota no dejara de girar. Pero muchos corazones de nuestra querida América, sí dejarán de latir.