Enviado por José Antonio Sierra (JAS)
27JUN19 – MÁLAGA.- La mayoría de estudiantes de una lengua extranjera sufre ansiedad en algún momento. Esta emoción es una de las más estudiadas en el ámbito de la psicolingüística y es conocida en inglés como foreign language anxiety.
En julio, cuando comienzan los cursos intensivos de idiomas, muchos estudiantes pueden encontrarse en este estado y la ansiedad que pueden sufrir puede afectar el rendimiento de su aprendizaje, provocar el abandono del estudio o incluso generar una autoestima baja, según explica Blanca Cristòfol, experta en enseñanza de segundas lenguas de la UOC. Cristòfol y los expertos de la UOC Joseph Hopkins, director del Centro de Idiomas Modernos, y Adrián Montesano, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, analizan los factores que pueden provocar esta emoción y dan consejos para combatirla.
En España solo un 20 % de las personas entre 25 y 64 años cree que tiene un dominio alto de una lengua extranjera, según los últimos datos publicados por Eurostat. Es decir, la mayoría de la población piensa que le faltan conocimientos para dominarla de manera satisfactoria. «En este sentido, la autopercepción es clave en el aprendizaje. Lo que piensan las personas de sí mismas sobre la capacidad que tienen para aprender un segundo idioma influye directamente sobre la ansiedad que pueden sufrir en el momento de hablarlo», explica Cristòfol, investigadora de la UOC. Hopkins y Montesano añaden que un nivel de autoexigencia excesivamente elevado puede predisponerlas a alcanzar unos niveles negativos de esta emoción.
Para Montesano, la finalidad del aprendizaje es uno de los factores más importantes que hay que analizar para entender la generación de ansiedad en estos contextos. «Si el estudiante lo hace por gusto o curiosidad, probablemente este proceso no le provocará ansiedad. Ahora bien, si lo hace por algún tipo de obligación, como una cuestión laboral (buscar un trabajo o una promoción) o relacional (aprender el idioma para hablar con la familia política de su pareja), entonces la presión para aprender el idioma será mayor y, por tanto, la ansiedad también aumentará», asegura el profesor.
La novedad también es causante del nerviosismo. «Aprender por primera vez una lengua extranjera puede desencadenar una sobrerreacción emocional y, por tanto, generar ansiedad», señala Montesano. «Ante cualquier experiencia desconocida, las personas sufren cierto nivel de activación que, en algunos casos, puede ser positivo porque las prepara para la acción, pero en otros, cuando la ansiedad supera cierto límite, se puede girar en contra suya», señala el experto en psicología clínica.
En los recuerdos del pasado también se puede encontrar la explicación. Según Hopkins, rememorar experiencias negativas puede dificultar el aprendizaje. «Todo el mundo ha vivido momentos en los que no se ha podido entender con otra persona, y recordarlo en situaciones posteriores puede hacer sentir más inseguras a las personas y, por tanto, más nerviosas». Si, además, a un estudiante no le van bien los exámenes tradicionales de lengua, que evalúan el dominio de las reglas gramaticales formales, puede llegar a la conclusión de que los idiomas «no son su fuerte» y, sin embargo, añade el experto, puede ser un gran comunicador.
«Pero no hay que olvidar que hay algunas personas que tienen predisposición a la ansiedad y es más probable que se pongan más nerviosas que otras», apunta el director del Centro de Idiomas Modernos. «Hay estudiantes que por naturaleza tienden a ser más ansiosos que otros, y muy a menudo este nerviosismo está relacionado con un sentido del ridículo exagerado», explica. El hecho es que los expertos señalan que cualquier persona, independientemente de la edad, el género y las características personales, tiene capacidad para aprender un segundo idioma.
Por este motivo, los expertos de la UOC recomiendan tener en cuenta el siguiente decálogo para combatir la ansiedad:
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Los expertos:
Investigadora de la UOC.
Profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Director del Centro de Idiomas Modernos de la UOC.