29OCT18 – MADRID.- A día de hoy resulta casi incomprensible que una persona no sepa al menos dos idiomas, el materno y un segundo idioma que por regla general suele ser el inglés.
Esto que hace años suponía la inclusión de un idioma extranjero entre las asignaturas a cursar se ha convertido en la actualidad en un requisito imprescindible para muchas empresas en busca de candidatos, que serán tanto más valorados según el número y nivel de idiomas que conozcan. Sin embargo, la dificultad a la hora de aprender un idioma es directamente proporcional a la edad de la persona que desea aprenderlo, es decir, a mayor edad, mayor dificultad. Por este motivo, son cada vez más el número de guarderías, escuelas infantiles y colegios que ofrecen un aprendizaje bilingüe. “Cada vez son más los padres que optan por la enseñanza bilingüe, ya que muchos de ellos se han tenido que enfrentar al aprendizaje o perfeccionamiento de su segundo idioma de adultos, el fin de incluir a sus hijos en nuestras escuelas es evitarles este duro trago en el futuro” apuntan desde Little Clovers.
Y es que, son muchos los estudios que indican que cuanto más pequeños sean los niños, más fácil les será aprender un segundo idioma. A medida que una persona va creciendo va perdiendo su capacidad de reproducir sonidos, de ahí que a muchos adultos les resulte complicado e incluso imposible reproducir algunos fonemas.
Los beneficios que el bilingüismo lleva asociados son los siguientes:
“Ser bilingüe lleva asociado una serie de habilidades, tales como la planificación, atención, memoria, flexibilidad mental y un largo etc. que ayudarán a cualquier niño en su desarrollo tanto personal como profesional” indican desde Little Clovers.