25SEP17.- 0. No soy un especialista en este tema, ni en otros muchos, soy un modesto observador-escribiente, pero creo que es mi obligación, tratar de este tema, igual que también hago de otros. Por consecuencia, si alguien cree que alguna de mis ideas no está bien perfilada, solo puedo aconsejarle e invitarle, que con respeto, indique y exponga su opinión. Yo se lo agradecería. Igual que en este artículo como en cualquier otro. Pero si desearía, fijarme especialmente, hoy en los familiares, que quedan respirando el aire de este planeta, y durante años o décadas tienen que soportar el sufrimiento de haber perdido a un familiar de esta manera. Me gustaría, que mis palabras y conceptos, aunque no fuesen muy exactos, si al menos, sirviesen para sosegar un poco a esas personas.
De tal modo, que esos ideales racionales, acompañados de una moral y ética correcta, aunque sea mínima, pueda servir de defensa, de escudo, ante las realidades negativas y perniciosas que deben y pueden ocurrir con el tiempo y en la experiencia vital.
Sin una ética mínima y racional, prudente y con argumentos, los humanes pueden caer en multitud de pasiones y deseos y pulsiones no controlados y armonizados, surgidos de dentro o de fuera.
Todo el mundo sea rico o sea pobre, sea culto o sea inculto, sea adulto o anciano o niña, sea de una cultura o sea de otra, sea de una religión o ideología o filosofía o se sea de otra, todo el mundo, todo el mundo tiene que soportar sobre si mismo, una o varias cruces. Y hay que enseñar por un lado a sufrirlas, por otro lado, a intentar superarlas, o al menos, poderlas llevar con un cierto orden y racionalidad, hasta que se puedan ir solucionando y resolviendo…
Porque ese sufrimiento se traduce tarde o temprano en otros sufrimientos y angustias y penas.
Que tiene derecho a combatir ese mal, ese sufrimiento, según la legalidad y la moralidad, y si es creyente, según Dios.
Por consecuencia, el ser humano ante ese dilema o ese borde de ese abismo, puede y debe consultar a especialistas y expertos, sean médicos, psicólogos, psiquiatras, sacerdotes, etc.
Porque lo que se justifica, diríamos en tiempos psicológicos y existenciales normales, que una persona está alejada de esa posibilidad, en tiempos de crisis o sufrimientos, y estos siempre llegan, al menos alguna vez, se puede tirar de la solución u opción que se creía.
Twitter.com/jmmcaminero © jmm caminero (03 abril-22 septiembre 2017 cr).
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