21SEP17 – MADRID.- María Sol Durini Barra (Buenos Aires, 1975) es doctora en las Filologías Románica y Clásica. Hizo el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, donde escribió su tesis sobre el teatro argentino de los años 50 al 2000. Diplomática de profesión, ha desempeñado diversos cargos en su carrera, siempre acompañados por su interés en la cultura principalmente argentina. Apasionada por la poesía española la recita con viveza y es una espléndida rapsoda. Esta casada con el diplomático Miguel Jorge Nougués y García Uriburu, ambos destinados como cónsules generales de Argentina en Antofagasta (Chile).
Desde muy pequeña. Mi padre nos recitaba a mis hermanos y a mí ya desde que estábamos en la cuna autores clásicos españoles. Leí muchas obras de escritores españoles (prosa y verso) desde muy joven.
Sentir intensamente la poesía o el fragmento de prosa que se diga. El manejo de ciertas técnicas es fundamental para potenciar y sacar mas riqueza expresiva a la palabras. De lo que se trata es de transmitir la esencia de la poesía, de lo que el poeta quiso decir sintiéndolo en carne propia. Me gusto hacerlo desde muy pequeña como también escribir, algo que sigo haciendo, tanto poesía como prosa.
Revalidé la licenciatura de la Universidad El Salvador de Buenos Aires en distintas Filologías en la Universidad Complutense y tuve que cursar y aprobar algunas asignaturas que eran distintas a nuestro currícula universitaria como literatura gallega y catalana. Luego realice los cursos de Doctorado y la tesis doctoral en " Teatro argentino contemporaneo: Agustin Cuzzani", simultáneamente seguí los cursos de Investigación Linguística en OFINES.
Mi director de tesis fue el Dr. Francisco Sánchez Castañer. Además de Agustín Cuzzani, autores como Carlos Gorotiza, Osvaldo Dragun, Griselda Gambaro, Ricardo Monti, Roberto Cossa, Juan Carlos Gene, Ricardo Halac, Julio Mauricio, entre otros. Todas figuras importantes en la escena teatral argentina de los cincuenta a los ochenta y algunos vigentes aun en los noventa y promediando el dos mil.
Porque la he escuchado muchas veces en Buenos Aires y alguna vez en España. Era una excelente artista y supo transmitir el amor por la poesía y la música españolas a generaciones de argentinos e hispanoamericanos. Me dio pena ver que se le habían hecho tan pocos homenajes que considero merecía.
Me viene desde muy pequeña cuando pasábamos temporadas viviendo con mis padres. Otras, viajando por Europa. Siempre la mayor parte del tiempo la pasábamos en España en donde mis padres tenían apartamento y buenos amigos. He vivido esas temporadas de pequeña y luego, como estudiante en la Universidad Complutense durante cinco anos y más adelante, como Ministro Consejero de la Embajada Argentina desde 2005 a 2011.
Sí me imagino viviendo en Madrid, de hecho he vivido por temporadas. Es una ciudad que me encanta, en la que me siento muy cómoda y en la que tenemos muy buenos y queridos amigos.
Mi casa de fuera de Buenos Aires se llama Dulcinea. Todo se debe al amor y admiración por esa obra magnífica y única de Cervantes. Fui al Toboso en más de una oportunidad y al ir me siento envuelta en la magia del sitio. Puedo imaginar a los personajes del Quijote caminando por sus calles.
Me gusta mucho La Mancha, sus paisajes, sus molinos de viento. .
Desde hace muchos años colecciono muñecas, a las que fui agregando la colección de marionetas y máscaras de los cinco continentes. Las muñecas, las marionetas y las máscaras nos hablan de las culturas y tradiciones de los distintos países, de sus indumentarias, costumbres, gustos, religión, características étnicas, su visión del mundo.
Vivimos cinco años en Indonesia y tuvimos oportunidad de adquirir excelentes piezas fundamentalmente de todos los países del sudeste asiático en donde la marioneta y el wayang en sus distintas variedades (manifestación típica de Indonesia y Malasia) tuvieron y tienen una importancia enorme. También adquirimos interesantes piezas del teatro de sombras chino, marionetas de India y Sri Lanka y marionetas del famoso teatro de agua de Vietnam.
De Europa prioricé los puppos sicilianos referidos a la obra de Ariosto El Orlando Furioso y las marionetas de Praga. Las muñecas de nuestra infancia y la de nuestras madres también están presentes en la colecció, que se hizo con piezas adquiridas en distintos países en donde hemos vivido o viajado, otras, nos fueron regaladas en distintos destinos y algunas donadas.
En un primer momento porque quería ser agregada cultural. Y lo fui en varios países, aunque también me desempeñé como Cónsul general, y en áreas políticas en Embajadas y en la Cancilleria argentina.
Si la tiene, sin lugar a dudas. Es una vida errante y cambiante pero rica en conocimiento de lugares y gentes de distintas culturas, religiones y costumbres. Y eso me resulta fascinante. La diplomacia no es solo una profesión, es una forma de vida que se elige.
Entre otras cosas me desempeñe como directora del Departamento de Convenios Culturales y Comisiones Mixtas y Educacion en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina y en ello me tocó la negociación de muchos Convenios y Programas Culturales con distintos países.
En Paraguay me desempeñé a cargo del Departamento Cultural de la Embajada Argentina y cumplí funciones también de agregada cultural en Bulgaria e Indonesia. En Madrid, si bien mis funciones como ministro eran otras en la embajada, pude organizar varias actividades culturales interesantes y actualmente en Chile, además de la primordial labor consular, desarrollo actividades culturales.
Las actividades han sido fundamentalmente realización de seminarios, conferencias, ciclos de cine argentino, exposiciones de pintura y escultura, presentación de operas con cantantes y directores argentinos, de obras teatrales, conciertos, ballet, recitales de poesía, talleres de literatura.
Estoy leyendo Puntos en el tiempo de Paul Bowles y El fuego del flamboyan de Viruca Yebra", vibrante escritora de origen gallego a quien conocí recientemente. Y acabo de releer La columna de hierro de Taylor Cadwell, sobre la vida de Cicerón y Bomarzo de Manuel Mujica Laínez, dos clásicos que considero no se deben dejar de leer y he sugerido como lectura a los participantes del taller que dirijo actualmente en Antofagasta, Chile.