América

Al menos 95 detenidos en protestas antiTrump en Washington

Dos agentes policiales sufrieron lesiones

La policía estadounidense confirmó que usó "gas pimienta y otros dispositivos de control" para dispersar a los manifestantes y proteger a personas y propiedades.

Sábado 21 de enero de 2017

21ENE17B – WASHINGTON – EEUU.- Al menos dos agentes policiales sufrieron lesiones en protestas antiTrump en Washington. Manifestantes arrojaron piedras a los agentes policiales que intentaban dispersarlos en protestas en Washington



La policía de Washington detuvo este viernes a 95 manifestantes antiTrump después de que se registraran incidentes en las protestas contra la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Un grupo de manifestantes "dañó vehículos, destruyó la propiedad de muchos negocios y encendió pequeños fuegos", explicó la policía a través de un comunicado, informó DPA.

La policía confirmó que usó "gas pimienta y otros dispositivos de control" para dispersar a los manifestantes y proteger a personas y propiedades.

Durante los incidentes, varios vehículos de policía fueron dañados por los manifestantes y dos agentes sufrieron lesiones menores tras "ataques coordinados por miembros del grupo que trataron de resistirse a su detención".

En un cruce ubicado a unas cuadras del desfile de investidura en el que Trump se dirigirá hacia la Casa Blanca desde el Capitolio se registró un enfrentamiento con la policía. Según los medios, los manifestantes arrojaron piedras a los agentes que intentaban dispersarlos.

Previamente, en una de las protestas que hubo en Washington, los manifestantes gritaron "Love trumps hate" (El amor triunfa sobre el odio) y exhibieron pancartas contra el nuevo presidente. Muchos de los manifestantes iban vestidos de negro, como si fueran a un funeral.

Frank Briggs, de 74 años, llegó desde Siracusa, en el estado de Nueva York, a la capital para protestar contra Trump. "No (es) mi presidente", rezaba la chaqueta que llevaba este jubilado.

"Love trumps hate" es un eslogan anti-Trump que los seguidores de la demócrata Hillary Clinton utilizaron durante la campaña electoral, haciendo un juego de palabras con el apellido Trump y el verbo "trump" (triunfar).

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