Tu actitud de calma es para mí imán de promesas y falsas doctrinas. Sin agua, sin mar, sin tu presencia... no existe vida. Sin buscarte te ando encontrando principalmente cuando cierro los ojos... y ya no sé si eres tu o yo quien espera en esas rocas, solo sé que cada madrugada una de las dos o quizás las dos siendo una, se pregunta en la soledad de la orilla si alguna vez fue sirena que embruja, pues el sonido de las olas devuelve recuerdos de otras vidas que confunden, enredan y tensan el hilo de la vida.
Un abrazo,
Maica Rivera
www.maicarivera.com
Fotografía Scott Hefti