I D E A S
Miércoles 22 de octubre de 2014
Desde el punto de vista simbólico, y de acuerdo con antiguas tradiciones, hay animales antagonistas, es decir opuestos.
Así, las avispas serían la antítesis de las abejas, como los sapos lo son de las ranas.
Y en el caso de los sapos todavía es peor: los sapos representan el aspecto infernal de las ranas, de manera que si las ranas están asociadas a la creación y a la fecundidad, los sapos lo están a la destrucción y a la muerte.
Por eso tienen, como el basilisco, una mirada fascinante, y son venenosos.
Y sin embargo, escuchamos frecuentemente que tal o cual persona se ha comido un sapo o se come un sapo todos lo días.
Y no pasa nada.
Claro que es en sentido metafórico, que si no...