El primer satélite argentino de observación de la Tierra: el SAC-C, duplicó la expectativa de vida para la que fue diseñado. Fue desarrollado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y construido por organismos científico-tecnológicos locales.
Pesa 485 kilogramos, fue lanzado el 21 de noviembre de 2001, desde la base Vandenberg, en California, perteneciente a la fuerza aérea norteamericana.
A 705 kilómetros de altura, el SAC-C mide 2,2 metros de alto por 2 metros de diámetro- da unas 14,5 vueltas diarias alrededor de la Tierra.
En el área de aplicaciones, proveyó información sobre territorio continental y marítimo, que ha resultado muy útil para diversos sectores de producción, academia, educación, salud, clima, emergencias, planificación territorial, energía, protección del medio ambiente, y seguridad. También realizó el monitoreo de la calidad de agua de los océanos, de los volcanes y de las plagas agrícolas, así como también estimaó el impacto de inundaciones que han afectado al país.
Las imágenes del SAC-C se pueden bajar de www.conae.gov.ar