Por Patricia Leite – desde Buenos Aires – Argentina
Una nueva vacuna contra la bacteria que produce la meningitis se dará con mayor énfasis entre los adolescentes, que es el grupo al que mas ataca, pero está aprobada para darse hasta los 55 años.
Esta nueva vacuna contra el meningococo (Neisseria meningitidis), que se transmite a través de la tos, el estornudo o al compartir el mate, es la primera aprobada en el país contra cuatro de los cinco subtipos (serogrupos) circulantes, responsables de la meningitis meningocócica a cualquier edad.
"Es poco frecuente la enfermedad meningocócica, pero es una de las más devastadoras en el mundo, por sus graves consecuencias", señaló el doctor Daniel Stamboulian, presidente de la Fundación Centro de Estudios Infectológicos (Funcei) y director de Fidec, una ONG con sede en los Estados Unidos para la lucha contra las enfermedades infecciosas en países emergentes.
La meningitis es la infección e inflamación en las membranas (meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal. Los primeros síntomas son similares a los de un resfrío, pero en 24 horas se vuelve tan invasiva que puede causar la muerte.
Se estima que 1 de cada 5 sobrevivientes queda con secuelas graves permanentes, como daño cerebral, problemas de aprendizaje, pérdida de la audición., etc.. Además, la bacteria puede producir también una infección sanguínea fulminante (septicemia).
Los cinco serogrupos que afectan al ser humano son A, B, C, W135 e Y. La nueva vacuna sólo deja fuera el B, que con el W135 -el más común en los adolescentes- son actualmente los más prevalentes en nuestro país. Estos serogrupos se van modificando de manera imprevisible. Los menores de un año son los más vulnerables , el calendario de vacunación incluye dos dosis contra el serogrupo C desde los 2 meses de edad, con un refuerzo a los 2 años.
La Organización Mundial de la Salud recomienda vacunar a los adolescentes, ya que los estudios demuestran que son responsables de la transmisión al resto de la población.
La nueva vacuna incluye una proteína que actúa como "transportadora" y que, en contacto con el azúcar (polisacárido) de la capa externa del meningococo, mejora la capacidad del sistema inmunológico de reconocer ese polisacárido como un "invasor" que debe atacar. Este entrenamiento de la respuesta inmune le permitirá al organismo defenderse de la bacteria.
La vacuna polisacárida conjugada, que debe indicar el médico, está diseñada para aplicarse en una sola dosis, en el brazo. Su costo es de unos 100 dólares y, según informó el laboratorio que la produce (Novartis), las obras sociales y las prepagas cubren entre un 40 y un 80 por ciento de su valor.