07OCT16 – GREDOS – (AVILA).- Cuando veía el espectáculo que con motivo de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, me parece que se llama, del PSOE en su sede de la Calle Ferraz de Madrid, me vino a la cabeza la letra del himno de infantería que cantábamos en el servicio militar y que empezaba “ardor guerrero, brilla en nuestras almas…”, porque parece que algunos de los que están en esa movida tanto los de dentro como los de fuera tienen ese espíritu.
Se supone que los que están en política tienen un fin común que es tratar de resolver los problemas de todos y difieren en la forma de resolverlos, por tanto no se debería llegara a lo que se está llegando.
Me decía un paisano cuando hablábamos de esto que claro si el que está en política tiene otras intenciones diferentes a las dichas, pues posiblemente se ponga algo brusco ante las diferencias.
Los hombres y mujeres hacemos la vida en distintos grupos sociales, la familia, la empresa el vecindario, etc. y no suele ser habitual que cuando tengamos distintas posiciones sobre los problemas comunes no salga la vena brusca, por eso da mucha pena ver como se insulta a compañeros de partidos, que se supone comparten los mismos ideales y además el de ser compañeros de una misma organización.
Parece que la fogosidad en mantener una posición política y social en España es difícil que se haga con sosiego, moderación, argumentos y en cualquier caso respetando siempre los de los otros.
Cuando se dan argumentos con insultos y descalificaciones personales, parece que si teníamos algún punto de razón lo perdemos precisamente por la forma en que los exponemos, pro los españoles en general nos creemos cargados de razón y porque no decirlo de buena fe y cuando nos llevan las contraria a veces no templamos lo suficiente la controversia.
He ejercido una profesión, a la abogacía, que su esencia es dirimir un pleito una, litis, una controversia, y anqué nos les niego que alguna vez no he sido capaz de contenerme, lo he procurado sobre todo argumentando como es lógico a favor de mi defendido, pero procurando nos insultar al otro ni mucho menos al abogado del contrario, aunque como les digo alguna vez no lo he logrado pues el Sr. Juez me tuvo que llamar la atención.
Creo que sería muy conveniente que se rebajara la tensión que se viene manteniendo entre “oficialistas” y “críticos” en las diferencias que mantienen en la actualidad estos dos grupos dentro del PSOE.
Sería bueno para los litigantes, para el propio Partido Socialista, y creo que sin duda también para la sociedad española.
(*) Pedro José Rodríguez Iglesias es escritor