07AGO16 BUENOS AIRES.-El juez informó que la detención no tuvo lugar el jueves porque prefirió "garantizar que no hubiera riesgos para las personas" que acudieron al lugar donde estaba Bonafini para evitar su arresto. La histórica líder de las Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini se negó a acudir a una citación judicial
La histórica líder de la organización de derechos humanos argentina Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, solicitó este viernes a través de sus abogados la eximición de prisión, luego de que la Justicia ordenara su detención tras considerarla en rebeldía por no presentarse a declarar en una causa.
El abogado Juan Manuel Morente presentó el pedido de eximición de prisión y solicitó que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi le tome declaración indagatoria a Bonafini el lunes en la sede de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, informaron fuentes judiciales citadas por la agencia estatal Télam, reseñó DPA.
La presentación busca evitar la detención de la activista de derechos humanos, de 87 años, en medio de amplia tensión política y social.
El juez mostró "voluntad de buscar una solución y un mecanismo procesal que permita solucionar el tema", según señaló a Télam el abogado Eduardo Fachal, cercano a Madres de Plaza de Mayo.
En tanto, el presidente argentino, Mauricio Macri, declaró en Brasil que "lo importante es que la señora Bonafini declare ante la Justicia porque somos todos iguales ante la ley".
El magistrado había advertido que la orden de captura y la prohibición de salida del país están vigentes, por lo que la detención de Bonafini podía tener lugar "en el momento oportuno".
El magistrado libró el jueves una orden de captura contra Bonafini después de que se negara por segunda vez a una declaración indagatoria en el marco de una causa que investiga presuntos desvíos de millonarios fondos del Estado para la construcción de viviendas sociales por parte de la fundación Sueños Compartidos dependiente de su organización.
Hebe de Bonafini pasó la noche en su apartamento, ubicado junto a la sede de las Madres de Plaza de Mayo en el barrio de Congreso de Buenos Aires, a la que acudió esta mañana. Por la tarde partió rumbo a la ciudad de Mar del Plata, unos 400 kilómetros al sur de la capital argentina.
La histórica líder de las Madres de Plaza de Mayo, que buscan a sus hijos desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983), se negó a acudir a la Justicia y en pocos minutos fue rodeada por una espontánea manifestación de militantes políticos y de derechos humanos y ex funcionarios del Gobierno de la peronista Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) ante la llegada de fuerzas de seguridad para efectivizar su detención.
Bonafini pasó la noche en su apartamento, ubicado junto a la sede de las Madres de Plaza de Mayo en el barrio de Congreso de Buenos Aires, a la que acudió esta mañana. Por la tarde partió rumbo a la ciudad de Mar del Plata, unos 400 kilómetros al sur de la capital argentina.
El juez informó que la detención no tuvo lugar el jueves porque prefirió "garantizar que no hubiera riesgos para las personas" que acudieron al lugar donde estaba Bonafini para evitar su arresto.
La activista de derechos humanos hizo la tradicional ronda alrededor de la pirámide de la Plaza de Mayo, como cada jueves desde que comenzó en 1977 su reclamo por sus dos hijos desaparecidos por la dictadura militar, y luego encabezó un acto en el que responsabilizó al presidente Mauricio Macri, del partido de centroderecha PRO, por la ofensiva judicial.
El magistrado desestimó las críticas por su orden de detención contra la emblemática defensora de los derechos humanos, cercana al kirchnerismo y que endureció su discurso en los últimos años.
"Macri, pará la mano (detente)", urgió Bonafini, quien aseguró que no se presentará ante la Justicia.
El magistrado desestimó las críticas por su orden de detención contra la emblemática defensora de los derechos humanos, cercana al kirchnerismo y que endureció su discurso en los últimos años.
"La gente que estaba (este jueves) en el entorno de Hebe de Bonafini es la misma gente que la impulsó a manejar la obra pública y es la misma gente que ahora está cuestionando por qué no fuimos al domicilio de ella a tomarle declaración y no hizo nada en este mes, nadie concurrió al juzgado para pedirme que fuera al domicilio de ella, ni presentaron certificados médicos. No tengo problemas en trasladarme", argumentó.
Martínez de Giorgi subrayó en ese sentido que "las mismas personas que cuestionan la orden de captura son las mismas que no hicieron nada antes para evitar esta situación".
"No recuerdo en mis casi diez años como juez una situación similar donde se haya dado un hecho político por una captura. No recuerdo semejante acción de protección, poner personas por delante para que se sucedieran hechos de violencia", agregó.
Bonafini está imputada en la causa en la que los principales acusados son los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, quienes fueron apoderados de la fundación Sueños Compartidos de las Madres de Plaza de Mayo y habrían abusado de la confianza que les tenía la dirigente.
Los Schoklender son investigados por el supuesto desvío de al menos unos 206 millones de pesos (más de 40 millones de dólares cuando se inició la causa en 2012, unos 13 millones de dólares a la cotización actual) de los más de 760 millones entregados por el Estado para la construcción de viviendas para sectores humildes.