06AGO16 – MADRID.- Después de que Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acordaran hace tres días abrir una vía de negociación para un futuro Gobierno -aunque los liberales solo se comprometieron a una abstención en la investidura del candidato del PP- todas las miradas se vuelven hacia el PSOE, que insiste en su "no" al líder popular. El PP y Ciudadanos aumentan la presión sobre los socialistas PSOE para que faciliten la reelección de Mariano Rajoy.
El PP ganó las elecciones del pasado 26 de junio, pero sus 137 diputados no son suficientes para que su candidato forme gobierno. Tanto desde el gubernamental Partido Popular (PP) como desde los liberales de Ciudadanos aumentan la presión sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para que, con su abstención, faciliten la reelección de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno.
Después de que Rajoy y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, acordaran hace dos días abrir una vía de negociación para un futuro Gobierno -aunque los liberales solo se comprometieron a una abstención en la investidura del candidato del PP- todas las miradas se vuelven hacia el PSOE, que insiste en su "no" al líder popular.
En los dos anteriores comicios el PP obtuvo el mayor número de votos y escaños, pero insuficientes para formar gobierno en un Congreso muy fragmentado, con cuatro grupos importantes, frente al tradicional bipartidismo PP-PSOE de los últimos 35 años.
El PP ganó las elecciones del pasado 26 de junio, pero sus 137 diputados no son suficientes para que su candidato, Mariano Rajoy, sea investido presidente del Gobierno en el Congreso, cámara que cuenta con 350 escaños.
Hasta ahora, Rajoy solo ha conseguido la abstención de los 32 diputados de Ciudadanos, por lo que necesitaría que también se abstuvieran los 85 representantes socialistas.
El dirigente del PP Javier Maroto animó hoy a los responsables regionales del PSOE a pedir la abstención para Rajoy ante la dirección del partido, ya que mientras su líder, Pedro Sánchez, se mantenga en el "no", hay riesgo de unas terceras elecciones, porque "el bloqueo del PSOE no deja otra alternativa".
También el responsable de comunicación de Ciudadanos, Fernando del Páramo, pidió este viernes al partido socialista y a Sánchez que sean "responsables" y que "se pongan a trabajar para desbloquear" la investidura del presidente del Gobierno español pasando del 'no' a la abstención.
Sin embargo, el portavoz de los socialistas en el Congreso, Antonio Hernando, afirmó hoy que si el PP tiene "la ensoñación de quebrar a los dirigentes del PSOE, que pierda toda la esperanza", porque su formación "no ha cambiado de opinión" y votará en contra de la investidura de Mariano Rajoy.
España, con un Gobierno en funciones desde el 20 de diciembre de 2015, tiene pendientes la aprobación de leyes tan importantes como los presupuestos generales del Estado para 2017, o las medidas económicas para cumplir con el objetivo de déficit que le impuso la Unión Europea para el próximo año, que se traducirían en recortes económicos.
En este sentido, sostuvo que el partido socialista y sus 85 diputados "no indultarán a Rajoy con su voto o abstención", sino que defenderán "la autonomía política del PSOE, le pese a quien le pese y cueste el trabajo que cueste".
La postura de la dirección socialista contrasta con la opinión de los dos expresidentes del Gobierno de este partido, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, que se han manifestado a favor de la abstención para desbloquear la situación política.
Por su parte, la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, no quiso hoy comentar el supuesto debate interno en el PSOE sobre el voto en la investidura, aunque alertó de que España está viviendo un momento "crucial" en el que cada partido debe ser consciente de su propia responsabilidad para que no se repitan las elecciones.
España, con un Gobierno en funciones desde el 20 de diciembre de 2015, tiene pendientes la aprobación de leyes tan importantes como los presupuestos generales del Estado para 2017, o las medidas económicas para cumplir con el objetivo de déficit que le impuso la Unión Europea para el próximo año, que se traducirían en recortes económicos.
"Si nadie quiere que haya terceras elecciones, el camino es trabajar por un acuerdo y llegar a una investidura para formar gobierno", afirmó este viernes Sáenz de Santamaría, a la vez que apeló a la "responsabilidad compartida" con el resto de partidos para llegar a un acuerdo.
El PP afirma que el bloqueo en la elección de Rajoy como presidente del Gobierno desembocaría en unas terceras elecciones, tras las del 20 de diciembre de 2015 y las del pasado 26 de junio, algo inédito desde la restauración de la democracia en 1977.
En los dos anteriores comicios el PP obtuvo el mayor número de votos y escaños, pero insuficientes para formar gobierno en un Congreso muy fragmentado, con cuatro grupos importantes, frente al tradicional bipartidismo PP-PSOE de los últimos 35 años.