20JUL16 - Madrid.- Una de sus grandes bazas para que Ciudadanos aceptara su candidatura fue su trayectoria intachable, frente a las sospechas de corrupción que sobrevuelan al PP. "Una mujer constitucionalista y sin sospechas de corrupción". Así describió el partido neoconservador Ciudadanos a Ana Pastor al anunciar su acuerdo con el conservador Partido Popular (PP) para convertirla en presidenta del Congreso de los Diputados.
A sus 58 años, la política conservadora deja su cargo como ministra de Fomento en funciones para convertirse en la tercera autoridad del Estado. Su experiencia en la Cámara baja, de la que fue vicepresidenta entre 2008 y 2011, le será útil para lidiar con un Parlamento muy fragmentado en una legislatura que se prevé convulsa, informó DPA.
"Seré la presidenta de todos", dijo hoy a los medios antes de la votación, en la que desbancó al socialista Patxi López.
Fiel a Mariano Rajoy, la nueva presidenta del Congreso se ha mantenido siempre al lado del actual jefe del Ejecutivo español en funciones. Amigos desde la juventud, a ambos les une la ciudad gallega de Pontevedra, donde Rajoy creció.
Con un perfil discreto y poco mediático, los que la conocen la describen como una mujer eficiente, trabajadora y religiosa. Una de sus grandes bazas para que Ciudadanos aceptara su candidatura fue su trayectoria intachable, frente a las sospechas de corrupción que sobrevuelan al PP y a algunos de sus dirigentes.
Licenciada en Medicina, Pastor inició su carrera política en los servicios públicos de Sanidad de la región de Galicia.
Fue durante los gobiernos del conservador José María Aznar (1996-2004) cuando dio el gran salto a la política nacional. Tras desempeñar varios cargos, entre ellos el de subsecretaria de Educación, ministerio conducido entonces por Rajoy, en 2002 fue nombrada ministra de Sanidad, puesto que ostentó dos años.
El triunfo de Rajoy en las elecciones generales de 2011 la alzó directamente a lo alto del Ministerio de Fomento, departamento que pilotó en unos años marcados por la crisis económica y los recortes, en los que apenas había presupuesto para infraestructuras.
Se vio obligada, además, a apagar algunos fuegos, como la quiebra de las autopistas de peaje o la huelga de pilotos de Iberia, y a afrontar tragedias como el accidente de tren que mató a 79 personas en Galicia en 2013.
El puesto le llevó también a países como Panamá, donde tuvo que mediar entre la empresa española encargada de las obras del canal de Panamá y las autoridades del país ante la amenaza de su paralización. Comentado fue también su viaje a Irán en 2015, donde ofreció una rueda de prensa con el cabello cubierto con velo.
Pastor es la segunda mujer que ostenta la presidencia del Congreso de los Diputados en España. La primera fue Luisa Fernanda Rudi, también del PP, entre los años 2000 y 2004.