América

La espiral de violencia racial que no cesa en EE.UU.

Domingo 10 de julio de 2016

10JUL16.- La muerte esta semana de dos ciudadanos negros a manos de la policía y el posterior tiroteo en Dallas reavivaron el debate sobre la discriminación contra esa comunidad. Según Obama, estos incidentes "son sintomáticos de disparidades raciales más amplias".



“A todos nosotros, como norteamericanos, deberían preocuparnos estos tiroteos, porque no son incidentes aislados”, comentó el jueves el Presidente Barack Obama tras las polémicas muertes de los ciudadanos negros Alton Sterling (37 años) y Philando Castile (32 años) ocurridas esta semana a manos de policías. “Son sintomáticos de una serie de disparidades raciales más amplias que existen en nuestro sistema de justicia criminal”, agregó el mandatario estadounidense, en una declaración que se produjo horas antes de que una protesta en Dallas (Texas) contra la violencia racial derivara en un tiroteo que dejó a cinco policías muertos.

Las autoridades de EE.UU. indicaron que el principal sospechoso de la matanza policial de Dallas era un veterano de guerra que estuvo motivado por las recientes muertes de afroamericanos a manos de la Policía y el deseo de matar a “policías blancos”. “El sospechoso dijo que estaba enfadado con la gente blanca, especialmente con los policías blancos”, anunció el jefe de la Policía de Dallas, David Brown. El principal sospechoso, identificado como Micah X. Johnson, de 25 años y afroamericano, murió tras el ataque mientras se mantenía atrincherado en un estacionamiento luego que la policía hiciera explotar cerca de él una bomba adosada a un robot. Fue la primera vez que se usó ese método.

Ante el creciente clima de tensión social, la virtual candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, también se pronunció. “Algo está profundamente mal cuando tantos estadounidenses tienen razones para pensar que nuestro país no los considera tan preciados como otros (ciudadanos) por el color de su piel”, escribió en su cuenta de Twitter. “Debemos trabajar juntos para asegurar que la violencia sin sentido que esta nación ha presenciado esa semana, y durante el año pasado, sea contrarrestada con la razón, con una reflexión honesta y con acción”, pidió por su parte la ACLU, el mayor organismo de defensa de los derechos civiles en EE.UU.

De hecho, según un estudio del Pew Research Center, el 88% de los afroamericanos dice que EE.UU. necesita continuar haciendo cambios para que esa comunidad tenga los mismos derechos que la población blanca. Sin embargo, un 43% se manifiesta escéptico de que tales cambios ocurran.

Y es que los incidentes que han consternado esta semana a ese país parecen marcar el recrudecimiento de una espiral de violencia racial. EE.UU. ha vivido repetidos episodios de tensión desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson (Missouri) en agosto de 2014 del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos.

Según datos recopilados por el diario The Washington Post, 509 personas han muerto a tiros por la policía en 2016, y 123 de ellas eran negros. Por su parte, el diario británico The Guardian ha contabilizado 569 personas fallecidas por disparos de la policía, incluyendo 137 afroamericanos.

Citado por CNN, Obama dijo que estadísticamente se ve que este tipo de hechos ocurren sobre todo en ciudadanos negros. “De acuerdo con varios estudios, no uno sino varios trabajos realizados a lo largo de varios años, los afroamericanos tienen un 30% más de posibilidades que los blancos de ser detenidos por la policía. Y después de que eso sucede, tienen tres posibilidades más de ser revisados. El año pasado los afroamericanos fueron tiroteados por policías más del doble de veces que los blancos, los afroamericanos son arrestados el doble que los blancos, los afroamericanos acusados tienen más posibilidades de ser sentenciados”, señaló el mandatario.

Para Carla Shedd, profesora de Sociología en la Universidad de Columbia y autora del libro “Unequal City: Race, Schools, and Perceptions of Injustice” (Ciudad desigual: Raza, escuelas y percepciones de injusticia), la injusticia racial y la ira hoy son evidentes en EE.UU. “Creo que el momento actual es la cristalización de las diferencias raciales y de clase que ya no pueden ser ignoradas debido a su visibilidad”, dijo la académica al sitio web Salon. “Creo que con el fin de tener cambios, las cosas tienen que empeorar”, aseguró.

Casi ocho años después de la elección de Obama como el primer Presidente negro de EE.UU., un evento que generó una sensación de optimismo entre muchos estadounidenses sobre el futuro de las relaciones raciales, los hechos parecen desmentir a quienes pensaban que el racismo quedaría reducido a la marginalidad.

Los afroamericanos representan en torno al 13% de la población de EE.UU. y casi el 40% de la población carcelaria. Una estadística citada con frecuencia revela que hoy hay más negros en prisión o bajo el control del sistema penitenciario (en libertad condicional, por ejemplo) que el número de esclavos negros al empezar en 1861 la Guerra Civil, un conflicto que terminó con la abolición de la esclavitud.