02ABR-16.- "Las dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas podrían incidir negativamente en las decisiones de gasto de los agentes privados, especialmente si la actual situación de incertidumbre política se prolongase en el tiempo", destaca el comunicado del ente bancario.
Son ya más de cien días sin Gobierno y la situación podría prolongarse hasta septiembre si España tuviera que repetir elecciones en junio. En este contexto, el banco central del país advirtió este viernes del riesgo económico que supone esta coyuntura.
Los peligros para la economía han "empeorado apreciablemente en los últimos meses", señala el Banco de España en el boletín económico correspondiente a marzo, donde constata el freno del crecimiento, con un avance del Producto Interno Bruto (PIB) de solo el 0,7% en el primer trimestre de 2016. En el último del año pasado fue del 0,8%, reseñó DPA.
El Banco de España sitúa la tasa de desempleo para este 2016 en 20,3% y el déficit público en el 4,4% del PIB, frente al 2,8% que el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy asegura que se registrará
"Las dudas acerca del curso futuro de las políticas económicas podrían incidir negativamente en las decisiones de gasto de los agentes privados, especialmente si la actual situación de incertidumbre política se prolongase en el tiempo", añade.
Para todo 2016, rebaja su previsión en una décima, al 2,7%. La tasa de desempleo para este año la sitúa aún por encima del 20% (20,3) y el déficit público en el 4,4% del PIB, frente al 2,8% que el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy asegura que se registrará.
El Banco de España hizo estas previsiones sin tener en cuenta la incertidumbre política que reina desde las elecciones generales de diciembre, que arrojaron una alta fragmentación parlamentaria que de momento ha impedido la formación de un nuevo Ejecutivo.
Los partidos negocian contrarreloj. Si el 2 de mayo no hay un jefe del Gobierno investido, se convocarán automáticamente elecciones para el 26 de junio, lo que dejaría al país sin Ejecutivo hasta septiembre seguramente en el mejor de los casos.
El banco central español tampoco ha contemplado para sus previsiones los ajustes que habrá que hacer para reducir el exceso de déficit público, que en 2015 alcanzó un 5,2% frente al 4,2 que el Ejecutivo de Rajoy había acordado con la Unión Europea.