08MAR-16.- Turquía eleva sus exigencias a la UE a cambio de contener el flujo migratorio. Europa dispuesta a cerrar las fronteras entre Grecia y Macedonia y apoyar a Atenas ante la emergencia humanitaria en su territorio
Turquía pone a Europa contra las cuerdas. Ankara se ha convertido en una pieza crucial en el rompecabezas resultante de la crisis migratoria para los países europeos. La Unión Europea se “bunkeriza”, se encierra detrás de vallas y muros y antepone la seguridad a la humanidad.
Las posturas de nacionalistas xenófobos como el húngaro Viktor Orban se están imponiendo a las medidas más humanistas de la alemana Angela Merkel ante la división y la impotencia europea para gestionar la crisis de refugiados. Y en este escenario,Turquía es imprescindible para frenar la llegada de demandantes de asilo y emigrantes económicos.
La cumbre extraordinaria UE-Turquía arrancó en Bruselas con un golpe de efecto turco. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu exigió una serie de demandas no previstas inicialmente. Estas son las principales exigencias de Turquía, según Reuters.
La crisis migratoria provoca desde hace meses profundas divisiones en la UE y amenaza uno de sus pilares más emblemáticos de su construcción:la libre circulación en el espacio sin fronteras Schengen.
La Comisión Europea fijó como objetivo para un regreso a la normalidad que los controles fronterizos en el interior de este espacio, reinstaurados en ocho países, desaparezcan para fin de año.
Cada semana llegan a las costas griegas entre 15.000 y 20.000 personas provenientes de Turquía, una cifra muy elevada que podría volver a dispararse en la primavera.
Fuente: lainformacion.com - por SUSANA CAMPO - 08/03/2016.-