Por ciudadanocualqueiraxxi@gmail.com
19ENE-16.- Ayer a primera hora en las noticias escucho decir al inefable ministro de Exteriores en funciones Margallo, "Que existen altas posibilidades de que Irán (sí...Irán) instale una refinería de petróleo en Algeciras y que también los empresarios españoles están muy bien situados en la república iraní para entrar en el negocio del petróleo y sus derivados"...
Inmediatamente de escuchar a este buen señor, me viene a la mente la furibunda campaña que se ha iniciado en los últimos días contra Pablo Iglesias (y contra Podemos en definitiva) por el llamado "Irangate" consistente -según sus promotores (casi todos del PP para más señas) en que Iglesias ha recibido dinero de la "república teocrática de Irán", ·"de esos terribles fundamentalistas que desprecian a las mujeres, no respetan los derechos humanos y que amenazan a la seguridad mundial con el desarrollo de la energía nuclear".
Y entonces me pregunto... ¿Cómo es posible (o razonable) que sea el propio ministro Margallo uno de los principales impulsores de un comercio a grandísima escala con esos "terribles iraníes de esa horrenda república teocrática"?
Es decir, cuando se trata de atacar a Iglesias por haber recibido (supuestamente) dinero de un ciudadano iraní(¡¡¡ojo!!! de un ciudadano, no de la "república teocrática" irrespetuosa con los DD.HH y las mujeres entre otras cosas) todo está mal, es algo inconcebible y absolutamente repudiable porque es un dinero perverso y por lo cual Iglesias debería ser clavado en la picota pública para escarnio de él y todos los suyos.
Pero, ¿Qué ocurre cuando es el propio gobierno el que impulsaría negocios para empresarios españoles y posiblemente afectos al PP? …que entonces y a la vista del negocio, Irán ya no resulta tan peligroso y el dinero iraní ya no es perverso y que provenga de una república teocrática que no respeta mujeres ni DD.HH. ya no es tan malo, es decir de un día a otro se ha cambiado el perfil del asunto y no existe doble moral ni nada. ¿Significará esto que a partir de las prometedoras noticias entregadas por Margallo y dado que la inversión iraní traerá puestos de trabajo y prosperidad a la zona elegida ya no hay motivos para culpabilizar a Iglesias por sus supuestos contactos financieros con un empresario iraní?
Quizás y poniendo un poco de coña a este asunto podríamos concluir que Iglesias (en el supuesto de haber recibido dinero iraní) sólo se habría adelantado al gobierno (como en muchas otras cosas) y que a partir de ayer mismo, ya no hay ningún motivo para afear a Podemos e Iglesias por esto máxime, si el propio gobierno está impulsando los contactos comerciales y de negocios con esta república teocrática que no respeta a las mujeres ni los DD.HH. ¿Cómo puede entenderse esto? Asco de políticos.