La FIFA abrirá una causa contra los miembros de su Comité Ejecutivo: Reynald Temarii y Amos Adamu, con el objetivo de que el tema de posible corrupción sea tratado por el Comité de Ética y la designación de las sedes de las Copas Mundiales de 2018 y 2022, la cual se hará el próximo 2 de diciembre, sea lo más limpia posible.
La clave de la transparencia es aclarar si los mencionados rompieron con el Código Ético del organismo, y para eso, el propio Joseph Blatter, presidente del mismo, pidió que “se lleven a cabo cuantas acciones estimen oportunas y se adopten las medidas provisionales en caso de que se den los condicionantes necesarios”, y agrega en un comunicado que “continúan las investigaciones contra otros oficiales de la FIFA que hayan podido estar implicados en este asunto”.
La denuncia fue realizada por un medio de prensa británico y la FIFA anunció que pondrá todas las pruebas sobre el tapete para aclarar el asunto, pero que no cree conveniente suspender la reunión, ni postergar la fecha de la decisión de las sedes por las que pugnan Inglaterra, Rusia, y las conjuntas de España y Portugal y Bélgica y Holanda, mientras que para el de 2022, están Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Qatar y Australia.