La biomasa, fundamental para la utilización de las energías renovables.
EN CÓRDOBA
Miércoles 22 de octubre de 2014
La provincia de Córdoba produce la mitad de la energía de Andalucía que se produce a partir del uso de la biomasa, lo que la convierte en "referente" andaluz el apoyo a la utilización de las energías renovables.
El director de la Agencia Andaluz de la Energía, Francisco Bas, ha explicado a los periodistas, durante la presentación de la nueva Orden de Incentivos para el Desarrollo Sostenible 2009-2014 que supone un inversión de 480 millones de euros para toda la región, que la provincia cordobesa ocupa un lugar "preponderante" en el sector de la energía renovable.
De esta manera, Bas ha recordado que Córdoba ha experimentado un incremento en la generación de energía eléctrica a partir de renovables hasta alcanzar el 13 por ciento de la cuota andaluza.
Además, ha señalado que el desarrollo de la biomasa en la provincia, que es la "fuente que más aporta en la producción de energía eléctrica con renovables", se está abriendo "a nuevos sectores como el residencial y de servicios".
Asimismo, Bas ha subrayado que Córdoba es la primera provincia andaluza en contar con plantas de este tipo en Andalucía (Bioterm- Villa del Río- y Reciclados Lucena -Lucena-) y cuenta con otras dos plantas de producción en promoción en los municipios de Villaviciosa y Montoro, que podrían llegar a producir 8.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo) cada una.
Por otro lado, a través de la Orden de Incentivos Energéticos, la provincia de Córdoba ha contado con más de 13,5 millones de euros para apoyar un total de 2.999 proyectos relacionados con el sector en los dos últimos años.
Para la nueva Orden, el 89 por ciento de los proyectos aprobados han sido presentados por los ciudadanos, lo que demuestra la "cada vez mayor iniciativa y concienciación de la población para incorporar las energías renovables en el hogar", ha destacado la delega provincial de Innovación Ciencia y Empresa, Sol Calzado.
Asimismo, en el ámbito doméstico, destacan los incentivos a instalaciones solares térmicas para producción de agua caliente en las viviendas y las instalaciones domésticas de biomasa para calefacción.