Correa ha descartado al FMI y al BM como posibles fuentes de financiación para corregir el déficit presupuestario
Miércoles 22 de octubre de 2014
El Primer Mandatario señaló que trabajará con organismos regionales como el Fondo Latinoamericano de Reservas, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Corporación Andina de Fomento, que ya desembolsó 100 millones de dólares.
El presidente Rafael Correa dijo que no pedirá préstamos al Fondo Monetario Internacional (FMI) ni al Banco Mundial (BM) para cubrir un déficit presupuestario por efectos de la crisis mundial, a poco de presentar un plan de reestructuración de un tercio de la deuda externa.
“No vamos a trabajar con el Fondo Monetario y el Banco Mundial porque son organismos extrarregionales de crédito que han hecho mucho daño al país y América Latina”, declaró el mandatario a radio América.
Ecuador gestionó financiamiento por unos 2.000 millones de dólares para cubrir la brecha en su presupuesto para 2009, estimado en unos 15.000 millones de dólares.
El Gobierno espera recibir del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) unos 480 millones de dólares y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otros 1 500 millones, señaló el mandatario, quien anotó que la Corporación Andina de Fomento (CAF) ya desembolsó 100 millones de dólares.
“Estamos trabajando con los organismos regionales de crédito, las cosas van extraordinariamente bien y tenemos financiado el presupuesto”, agregó Correa, quien explicó que el objetivo es evitar que se reduzcan las inversiones en sectores estratégicos como energía y petróleo.
El Gobierno busca financiamiento ante el déficit ocasionado por la brusca caída de las remesas de los emigrantes, el precio del petróleo y las exportaciones globales, principales fuentes de divisas.
Ecuador presentará el 20 de abril su plan para reestructurar y recomprar un tercio de la deuda externa (de 9 995 millones de dólares) pactada en bonos Global con vencimiento en 2012 (por 510 millones) y 2030 (2 700 millones), tras declarar la moratoria de esos papeles por presuntas irregularidades en su negociación.