La 'capitulación' de Tsipras ante los acreedores europeos lleva a la puesta en marcha de medidas de austeridad, como ya hicieron sus precedesores antes que él. Si en los dos rescates anteriores el dinero para los acreedores llegó antes de las reformas, este tercer rescate no llegará hasta que se implementen las reformas, este mismo mes.
Al ganar las elecciones de 2012 Andonis Samarás llevó a cabo un 'kolotoumba'. En el lenguaje político griego, un giro de 180º grados, y en su traducción literal, una voltereta. Si hasta el momento de ganar los comicios el conservador Andonis Samarás había mostrado una férrea oposición al primer rescate de Grecia, tras su llegada al poder, apostó por una firme defensa del segundo.
Entró en el despacho del primer ministro y empezó a aplicar estrictamente las políticas de austeridad exigidas por la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), que había criticado durante los años anteriores. Ahora, parece que Tsipras, que se alzó al poder como líder de un partido antiausteridad, seguirá los pasos de su predecesor. Tras seis meses de duras negociaciones y una maratoniana cumbre de la eurozona, Tsipras capitulaba. Grecia aplicará un nuevo programa de reformas impuestas desde Europa. A cambio, se espera que consiga desbloquear el dinero que necesita desde las instituciones europeas durante los próximos años. A la espera, no obstante, de que Grecia avance en los pasos que le marcan desde Europa.
Desde el inicio de la crisis y desde que llegar al poder griego el primer ministro Papandreu, para descubrir un enorme déficit oculto por años de manipulación en las estadísticas, se han implementado en el país dos grandes 'Memorándums'. Dos grandes rescates desde Europa, acompañados de austeridad exigida, que acabaron con los dos dirigentes que las aplicaron. Si en el de 2010 hundió al Ejecutivo socialista de Papandreu, el de 2012 hizo lo propio con el conservador de Samarás. Ahora, Tsipras espera romper con la tendencia, aunque todo apunta a que tendrá que crear un gobierno de coalición antes de unas elecciones anticipadas en los próximos meses.
Un tercer rescate diferente
Dos grandes 'memorándums' que se suceden, si bien con otro nombre, con un tercer gran paquete de austeridad que ha tenido que aceptar el primer ministro griego. El dinero del tercer rescate llegará cuando lleguen las reformas, no antes.
Cabe destacar que este tercer gran conjunto de reformas que exigen desde Europa tiene bastantes diferencias con los anteriores: no se dará dinero a cambio de promesas, por ejemplo, ya que el desbloqueo de ayudas irá paso a paso al ritmo que se implementen reformas. Y tampoco habrá préstamos bilaterales, como hubo en el primer rescate. A primera vista, este paquete aceptado por Tsipras contiene una serie de reformas mucho más amplias y profundas que las de sus predecesores, que centraron sus esfuerzos en el recorte de gastos.
Algunas medidas de austeridad son recurrentes: las reformas de las pensiones y la subida del IVA han sido aplicadas por los dos últimos gobiernos griegos, y ahora lo serán por Tsipras, si su parlamento lo acepta. Así comparan, no obstante, los diferentes paquetes de reformas acordados por los sucesivos gobiernos griegos y las entidades europeas.
Cantidades
Primer rescate: 107.300 millones
La troika (Comisión Euroepa, BCE y FMI) acordaron ayudas a Grecia por un valor de 130.000 millones de euros a desembolsar durante tres años. Finalmente Grecia recibió de las instituciones europeas 107.300 millones, 72.800 millones de las cuales habían sido entregadas para marzo de 2012, cuando dicho acuerdo fue supeditado a un nuevo plan, el segundo memorándum.
Segundo rescate: 130.000 millones.
Tercer (posible) rescate: "entre 86.000 y 87.000 millones de euros para cubrir las necesidades de financiación del país hasta 2018.", según declaraba Angela Merkel.
Reformas exigidas
Primer rescate
Se implantaron recortes a través de diferentes paquetes de austeridad, las siguientes medidas.
En el primer paquete de reformas: Congelación de salarios de los funcionarios, un recorte en un 10% de las extras y recortes en horas extra y empleos públicos.
En el segundo: Recorte de un 30% en las extras de Navidad y Semana Santa y recorte de un 7% en salarios tanto públicos como privados, aumento del IVA de un 4,5% a un 5%, de un 9% a un 10% y de un 19% a un 21% y aumento del IVA sobre el petróleo de a un 15%, y en vehículos importados a un 10-30%.
En el tercer paquete de reformas:
En el sector público, se pidió reducir el número de compañías públicas de 6.000 a 2.000, limitar los extras de diciembre y semana santa de los funcionarios a 500 euros, y eliminarlo completamente para empleados que ganen más de 3.000 euros al mes. Además, es exigió una reducción de un 8% de las dietas, y un recorte de un 3% en salarios de los empleados de empresas de servicio público. Además, se pidió rebajar el número de municipalidades de 1.000 a 400.
Reforma de las pensiones. Límite de 800 euros al mes para las dos extras anuales de las pensiones, y abolir dicha extra para los pensionistas que ganaban más de 2.500 euros al mes. Reposición de un impuesto especial sobre las altas pensiones. Aumento de la edad de jubilación de las mujeres a los 65 años (antes estaba en 60). La edad general de jubilación no se cambió, pero se implementaron reformas para escalarlas progresivamente. La edad media de jubilación en funcionarios se aumentó de 61 a 65.
Reforma fiscal: aumento de IVA de un 19% a un 23%, el de un 9% se subió al 11% y el de 4% se subió a un 5,5%. Impuestos extraordinarios para los beneficios de las empresa. También es aumentó el valor de la propiedad, se impuso un aumento de un 10% en impuestos de lujo. Un 10% más de impuestos para coches importados.
Mercado laboral: creación de un Fondo de Estabilidad Financiera, y se planearon cambios para las leyes que regulaban despidos y horas extra.
Cuarto paquete de reformas:
Privatizar y vender activos del gobierno por un valor de 50.000 millones.
Reforma fiscal: aumentar los impuestos para aquellos con ingresos mayores a 8.000 euros, e impuestos adicionales para aquellos con sueldos por encima de los 12.000 anuales. Aumentar el IVA en la industria inmobiliaria, además de un 2% adicional de impuesto para combatir el desempleo.
Segundo rescate
Quinto paquete de reformas:
Recorte del salario mínimo en un 2% (estaba en 750 euros al mes). Cancelación permanente de los extras de verano. Despidos en el sector público de 150.000 empleos para el año 2015, de los cuales 15.000 serían para 2012.
Recortes de 300 millones en 2012, además de una reforma laboral para facilitar el despido. Se recortó en gasto público, en concreto en defensa y sanidad. La troika pidió la liberalización de profesiones de acceso cerrado, las privatizaciones por un valor de 15.000 millones para el año 2015, entre las que se incluyen las compañías de gas estatales. Se planteaba a medio plazo que estas privatizaciones llegaran a los 50 mil millones.
Sexto paquete de reformas:
Aumento de la edad de jubilación de 65 a 67 años. Recorte de las pensiones de entre un 5% y un 15%.
Recorte de salarios de empleados públicos. Reducción en un 35% en la indemnización por despido y se rebajó el tiempo de aviso de despido de seis a cuatro meses.
Séptimo paquete de reformas:
Despido de 15.000 empleados públicos. Samarás, no obstante, informó de una reducción del IVA del 23 al 13% para restaurantes y empresas de cátering.
Tercer (posible) rescate
Además de estas medidas a implentar antes de que finalice el mes de julio, las instituciones europeas piden que se lleven a cabo las siguientes reformas.
FUENTE: www.lainformcion.com - R. B. - 13 de julio del 2015