Chile

Un empresario dona casi 8.000 euros a cada minero atrapado en Chile

Leonardo Farkas, dueño de la compañía minera Santa Fe

ACCIDENTE MINERO EN CHILE

Miércoles 22 de octubre de 2014

Tras el feliz hallazgo con vida de los 33 mineros sepultados en Chile tras el derrumbamiento de la mina en la que trabajaban, ahora la población del país escucha con indignación las declaraciones de la empresa responsable del yacimiento, desde la que se ha anunciado la imposibilidad de pagar no sólo las indemnizaciones, sino también los sueldos de los atrapados en el refugio subterráneo.



Los propietarios de la compañía minera han asegurado que el de San José es el único yacimiento que poseen y que ahora evidentemente se encuentra inactivo, lo que imposibilita la ganancia de dinero y el pago de las nóminas en el mes de agosto. Los abogados de la empresa han advertido del mismo modo que de cara a evitar las indemnizaciones la minera podría declararse en quiebra ya que el derrumbe del yacimiento ha afectado gravemente a las finanzas de la compañía.

 

Por su parte, Alejandro Bohn, propietario mayoritario de la mina, ha recibido numerosas críticas debido a sus aseveraciones acerca de que en el refugio los trabajadores se encuentran completamente seguros y por vincular el sueldo de sus mineros a un posible pago por parte del Gobierno del país. Unas declaraciones que unidas a la carencia de seguro para sus trabajadores, han hecho que la justicia se plantee su posible imputación de responsabilidades del accidente.

 

Ante la crítica situación, otro patrón minero multimillonario, Leonardo Farkas, dueño de la compañía minera Santa Fe, vecina de la de San José, se ha comprometido a pagar un cheque con un valor cercano a los 8.000 euros para cada uno de los trabajadores atrapados en el yacimiento, además de iniciar una campaña junto a otros patrones chilenos con el objetivo de recaudar un millón de dólares para cada minero, y conseguir de este modo, que no tengan que volver a trabajar en su vida.

Mientras tanto, se continúa el procedimiento de rescate de los atrapados cuyo estado de salud es bueno, a pesar de que presentan irritación en los ojos. El protocolo, que cuenta con cinco fases, ya ha comenzado con la rehidratación y las pruebas para evaluar la tolerancia a los líquidos, además de proporcionarles dosis de nutrientes líquidos, ometrazol, suero glucosado, paracetamol y soluciones hidratantes orales.