El turismo fluvial se ha convertido en España en una nueva formula para hacer un Turismo, ara los que buscan quietud, naturaleza o cultura.
Ebro y Guadalquivir.
Navegar cualquiera que sea la embarcación. Recorrer los pueblos tras los pasos ancestrales de romanos, fenicios y griegos o incluso hacia las pinturas rupestres del neolítico. Animarse a turismo de aventura; disfrutando de la gastronomía y el vino.
Las posibilidades que ofrece el río Ebro, que atraviesa seis comunidades autónomas desde Cantabria a Cataluña. Un buen plan para disfrutar en grupo son los barcos-casas que ofrece la empresa Basia Tucana (www.basiatucana.com). Son embarcaciones para seis personas e incluso diez, cuyo manejo es tan fácil que no necesita titulación para pilotarla y puedes visitar la ruta de la sierra de Tevissa en las que se visitan cuevas de pinturas rupestres. Otra de las opciones es la ruta de los escenarios de la batalla del Ebro y pasear por las calles que quedaron igual que después de los bombardeos.
EL Guadalquivir
Verdadero arterial de Andalucía, la empresa Croisieurope (www.croisieurope.com), recorre Sevilla, Cádiz, Córdoba, Pto de Santa María y Sanlúcar, donde desembarca un crucero cinco estrellas.
Duero travesía ibérica.
Navegar el Duero puede ser unas de las formas más auténticas de recorrer Castilla León, ya que el río atraviesa el corazón de la Comunidad, dejando a su paso puentes medievales y romanos, iglesias, castillos. Al patrimonio artístico cultural se le suma una excelente gastronomía y variedad en el tema de sus caldos. Desde la zona lusa y Miranda de Douro, parte un barco acristalado que atraviesa el Duero (www.europarques.com). Es una preciosa travesía que deja a su paso desfiladeros y acantilados de más de 200 metros de altitud así como el espacio natural de Arribes de Zamora. Como decía al principio, un nuevo turismo que no se puede olvidar.