España

Familias inmigrantes del barrio del Zaidín (Granada) celebran unas jornadas dedicadas a la integración

GRANADA

Miércoles 22 de octubre de 2014
El colegio Salesiano del Zaidín (Granada) ha celebrado este pasado fin de semana unas jornadas de puertas abiertas dedicadas a la convivencia entre los vecinos de diferentes países y en las que han participado más de 70 personas. Las actividades realizadas se integran dentro del proyecto 'Dyda', un plan puesto en marcha por la Fundación Don Bosco.

El Zaidín se ha convertido en el barrio granadino con más población inmigrante. En sus calles es habitual encontrarse con sudamericanos, rumanos o senegaleses conviviendo con vecinos de toda la vida. Una convivencia que no siempre ha sido fácil.

La integración cultural en los barrios, aunque ya no es una asignatura pendiente, no llega a tener sobresaliente. Por esta razón, el colegio Salesiano del Zaidín ha celebrado este fin de semana unas jornadas de puertas abiertas dedicadas a la convivencia entre los vecinos de diferentes países.

Más de 70 personas disfrutaron de las actividades realizadas, que se integran dentro del proyecto 'Dyda', un plan puesto en marcha por la Fundación Don Bosco que trabaja, especialmente, con menores en situación de riesgo. "Las familias encuentran en estos espacios un punto de referencia y un centro en el que no sólo aprenden de otras culturas sino que muestran las suyas propias", explican. Así, durante las jornadas que se realizan cada mes se enseñan, por ejemplo, los mejores platos de cada país cocinados por los propios vecinos.

La labor que la Fundación Don Bosco realiza en el Zaidín no es una tarea fácil. A las jornadas lúdicas se les suman otra serie de programas que tienen por objetivo la integración plena de estas familias en la sociedad. Los jóvenes de los diferentes países participan en talleres semanales de inserción laboral, informática, alfabetización y búsqueda de recursos, entre otros.

Los responsables del programa de integración aseguran que lo importante es que todos aquellos que acuden a los encuentros conocen un poco más las tradiciones y la cultura de familias que viven en su propia calle. "En un barrio tan rico en multiculturalidad, lo importante es que se potencie. De nada sirve que vivan en el mismo distrito tantas familias y culturas y que no se mezclen y enriquezcan entre ellas", apuntan los monitores.