Estoy avergonzado. Mejor dicho, súperavergonzado e indignado a la vez. Esta mañana, he escuchado en la rueda de prensa del presidente, que ya tenemos la confirmación del aumento en las pensiones para los casi 10 millones de sufridos y depauperados pensionistas de este país.
Mi corazón tenía la secreta esperanza que al tratarse de las primeras navidades de la recuperación,(en palabras de Rajoy) el presidente iba a tener un gesto para la enorme masa de ciudadanos retirados que no tiene forma de hacerse oír y que debe aguantar lo que le echen. Por ejemplo, un pensionista que perciba 1.000 euros de pensión, verá incrementada esta cantidad en …¡¡¡2.50€ por mes!!! y como recibe 14 pagas, su incremento anual ascenderá a la cuantiosa suma de …¡¡¡35 €!!! Aunque, lo que más me jodió al conocer esta noticia, fue saber que este vergonzante aumento será comunicado por carta, a los 10 millones de pensionistas. Es decir, cada jubilata de este país recibirá una pomposa carta del ministerio de marras comunicándole este aumento y entonces, me pregunto: Si tan ajustado está el gobierno al extremo de darnos un mísero 0,25% de incremento…¿no hay nadie en el ministerio capaz de echar algunas cuenta? y llegar a la conclusión que el envío de esta puñetera carta –además una burla a los sufridos pensionistas- supone como mínimo, un gasto inútil de al menos 10 millones de euros? Veamos: en imprimir la carta, más el sobre, más el franqueo, más el tiempo empleado por los funcionarios en manipular el envío y etc., etc., seguro que se invierte al menos Un euro por cada carta con lo que, insultar a 10 millones de pensionistas le costará a este desaprensivo gobierno, la friolera de 10 millones de euros. Quizás habría sido mejor que como regalo de Reyes, nos hubieran agregado en el mes de enero/15, un euro más a la pensión. Seguro que el personal lo habría agradecido en lugar de sentirse groseramente atropellado por la carta a recibir.
No obstante, no todo ha sido malo en lo dicho por Rajoy. Una inmensa mayoría ciudadana, hemos dado un suspiro de alivio. Rajoy, -insensible a la opinión de la calle-, ha amenazado (asegurado) que repetirá como candidato a las próximas generales lo cual, ha hecho saltar de alegría a la oposición que aspira a relevarlo. Con Rajoy de candidato, el PP tiene asegurado ganar el tercer puesto en las generales del próximo año. Eso lo sabe hasta el último militante/simpatizante del PP.