Miércoles 22 de octubre de 2014
LA PAZ.- La policía boliviana dijo el sábado que aún no ha podido atrapar a los ladrones que se llevaron un botín equivalente a 59.000 dólares de las mismas oficinas del máximo jefe policial.
El dinero robado el jueves era el salario de los policías y el compromiso del Comandante General es que "se debe esclarecer en un tiempo récord", dijo el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Alberto Aracena.
El atracó tuvo toques novelescos. La tarde del jueves detonó una granada de gas lacrimógeno en una estrecha oficina del edificio del comando policial a pocos metros del despacho del máximo jefe policial en una zona céntrica de La Paz cuando dos cajeros de un banco se disponían a pagar salarios.
Los funcionarios debieron huir del humo asfixiante que se acumuló en segundos en la oficina ubicada en un sótano. En ese momento los ladrones se robaron el botín, explicó Aracena.
Algunos medios indicaron que los delincuentes ingresaron con mascarás antigás, pero la versión no fue confirmada por la policía.
"No podemos suponer con alguna pretensión de querer dañar a la institución porque en ella están depositados los más altos valores", dijo Aracena ante versiones de prensa que señalan que los ladrones serían policías.