Cultura

Brane Kovic y Andrej Szczerski ponentes en el Congreso de Arte Político en Madrid

Por Julia Sáez-Angulo

Miércoles 12 de noviembre de 2014

Los críticos internacionales de arte, el esloveno Brane Kovic y el polaco Andrej Szczerski, han sido los ponentes en el I Congreso de Arte Político, que tiene lugar en el Museo Reina Sofía de Arte Contemporáneo en Madrid.



Brane Kovic, secretario general de la Asociación Internacional, AICA, ofreció una conferencia sobre “Arte e Ideología. Algunos aspectos políticos en el arte contemporáneo” y, entre otras cosas, dijo que “es una constante histórica que en momentos de crisis es cuando el arte se hace más político”. La función didáctica del arte se puede hacer propaganda política, como experiencia cognitiva de la condición social”. Recordó la afirmación de Adorno de que “el arte en sí mismo se analiza siempre en un contexto social” “A través de la política el arte puede hacerse instrumento normativo o de poder. Es la política cultural”. Para algunos pensadores como Jean François Leotard “en nuestros días la política está despolitizada y el arte desartizado”. “El régimen estético cubre un campo muy amplio de acción"; “el arte se torna esencial para un público burgués”. “Siempre hay una relación compleja entre arte, cultura y sociedad”. “El nuevo arte esloveno contribuyó a la independencia eslovena”. “Una revolución estética supone una reinterpretación de la sensibilidad”. El activismo cultural no se orienta contra el Estado sino para movilizar la opinión pública, cambiando su sensibilidad de cara al nacionalismo, la ecología, etc”. “El movimiento situacionista de los 60 redefinió el activismo político y centró su estrategia en la destrucción de formas culturales. En la era global, el activismo político pasa por las redes informáticas, por la elaboración digital”.

Andrej Szczerski, profesor de Historia del Arte de la Universidad Jagiellonian de Polonia y vicepresidente de AICA impartió una conferencia titulada: “Dos caras del arte político -El caso de los países del Este de Europa a partir de 1989”. “El arte se relaciona con la tradición y se define por un marco de circunstancias de tipo político y social, que siguen siendo no obstante estéticas”, dijo. “Por ausencia de mercado del arte, en tiempos del comunismo no se hablaba de producción artística como campo mercantil, sino como campo de gestión de ideas”.

“Para Polonia tuvieron importancia las primeras elecciones libres en 1998, más allá de la caída del muro de Berlín en 1989” junto a la gran marcha, señaló Szczerski. Paulatinamente hubo una recuperación de la memoria individual y el recurso a la identidad personal del artista, al tiempo que los colectivos artísticos han sido una constante aportación en la sociedad centroeuropea.