América

El narco que ungió a Evo Morales

Valentín Mejillones (d), el narco que ungió a Evo Morales

BOLIVIA

Detenido con 350 kilos de cocaína el que entregó el bastón de mando al presidente boliviano

Miércoles 22 de octubre de 2014
El escándalo ha vuelto a salpicar al Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales. Quien le entregara el bastón de mando, el chamán Valentín Mejillones, a quien llaman 'amauta' (sabido andino), acaba de ser detenido cuando portaba 350 kilos de cocaína líquida

Se llama Valentín Mejillones, tiene 55 años y fue quien entregó el bastón del mando boliviano a Evo Morales al inicio de sus dos mandatos (2006 y 2010), en una ceremonia simbólica de los aymaras. El pasado martes, las fuerzas de seguridad le detuvieron portando 350 kilogramos de cocaína líquida.

El chamán, a quien llaman amauta (sabio andino), fue detenido junto con su hijo y una pareja de colombianos en un laboratorio casero instalado en su domicilio en la ciudad de El Alto, vecina a La Paz. El alijo encontrado está valorado en unos 230.000 euros e iba a ser enviado a Santa Cruz. Aparentemente, Mejillones era la campana (encargado de alertar de la llegada de policía o extraños).

"He sido engañado. Es una sorpresa. No tengo nada que ver", dijo Mejillones. Afirmó que a los colombianos les hizo "un favor humanamente". "Ellos me dijeron que iban a hacer pastillas de hierba, pomadas". Aunque el comandante de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn), Félix Molina, aseguró que la policía antidroga "los halló de forma flagrante en pleno proceso de purificación de cocaína". En esa acción, los agentes decomisaron sustancias químicas, tachos, baldes, turriles y bastidores, instrumentos utilizados habitualmente por narcotraficantes para la elaboración o purificación de cocaína. Ayer, una juez boliviana envió a prisión al líder espiritual y a sus tres compañeros.

El sociólogo y analista Fernando Untoja, crítico a la gestión de Morales y al apoyo que recibe de los principales sectores productores de la hoja de coca, aseguró que "los que están en el Gobierno son los cocaleros, por tanto es un gobierno de cocaleros y han dado rienda suelta a la producción de coca en todo el país. Además, el narcotráfico ha aprovechado esta situación para trabajar en todos los sectores del país, implicando a las comunidades del Altiplano, el valle y todo lugar donde han podido".

Ante la ola de rumores en medios locales bolivianos sobre una no confirmada relación entre Mejillones y el presidente Morales, el vicepresidente, Álvaro García Linares, se apresuró a declarar que no habría protección oficial para el chamán. Además, aclaró que no fue elegido por Morales para la ceremonia indígena de asunción de mando realizada en 2006, sino por la "estructura organizativa interna del ámbito religioso andino".

Según García Linares, el narcotraficante aymara, "sea quien sea, tiene que someterse a las medidas judiciales que corresponde", ya que "nadie del Gobierno va a protegerlo, nadie del Gobierno va a presionar para que haya una acción que lo disculpe, para nada; que responda por sus actos". Cuando Morales asumió un simbólico mando indígena en Tiwanacu antes de asumir la Presidencia boliviana, Mejillones "era una persona que se movía en el ámbito de la religiosidad andina", y por eso fue escogido por los pueblos aymaras para entregar el bastón de mando, explicó García. "Pasado ese momento, no podemos garantizar de por vida su comportamiento", agregó. Mejillones, como sabio aymara, fue secretario de cultura de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto. La entidad impulsó la carrera política de Morales y de ella surgieron varios de los colaboradores del gobierno.

Los aymaras son los indígenas más numerosos de Bolivia y principal soporte del socialista Morales, bajo cuyo mandato es frecuente que los más importantes actos oficiales sean precedidos por ceremonias tradicionales de sahumerios y ofrendas a la Pachamama, o madre tierra.