Opinión

La “Foto de Familia” del Obispo Cañizares

Opinión: “De Un Ciudadano Cualquiera”

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Miércoles 22 de octubre de 2014

Desde hace un par de días, las redes sociales no dejan de arder (como si del mismo infierno se tratara) con la publicación de unas fotografías del recién nombrado Obispo de Valencia, el ultra conservador Antonio Cañizares quien aparece, sentado en un virreinal sillón, ataviado con una larguísima capa de intenso color rojo, más propio del clásico color atribuido al llamado “príncipe del mal” que a un egregio alto mando del clero como es él. En la citada foto aparece rodeado de miembros de su Iglesia que le dan a la fotografía, un tenebroso aspecto medieval con un boato más propio de la época de los Borgia que de los tiempos que corren aunque es preciso señalar, que la foto dataría del año 2007, año en que la autoridad vaticana era otra y otras, las directrices para los altos ejecutivos de la Iglesia católica.



¡¡Menos mal que no soy creyente!!... porque cuando veo estas subliminales escenificaciones, es cuando me convenzo (más todavía) que la Iglesia Católica, es la más pérfida organización socio-político-económica que ha creado el poder sobre este planeta; el poder en toda la amplia extensión del término... ese poder, que no ha dudado en montar la más gigantesca patraña para sojuzgar a las masas so pretexto de ayudarles a llegar al paraíso... es tan repugnante la imagen que proyecta esta fotografía, que incluso en un primer momento, he creído que podría tratarse de un montaje hecho por sectores contrarios a la Iglesia.

Esta foto me produce una indescriptible sensación de bochorno y vergüenza porque encierra en su escenificación, hasta que punto la Iglesia católica ha pervertido el mensaje de Cristo en su propio beneficio al tiempo que pienso, en las personas que con buena fe, creen en todas éstas fantasías con que esa misma Iglesia, les ha machacado sin piedad alma, corazón y vida, durante siglos. Pienso en el seguidor de a pie, en el pueblo llano, que sentirá una tremenda sensación de indefensión, ante el insuperable temor al "poder eclesiástico" que exuda a raudales esta "hoja de almanaque", esta puesta en escena, digna del mejor teatro del absurdo.

Abrigo la esperanza que si en el Vaticano, de verdad soplan vientos renovadores, alguien llame a terreno al medieval obispo de Valencia que echa por tierra de un plumazo, la "cercanía al pueblo" que Francisco pretende imprimir a la Iglesia católica.