DESDE ACÁ, MAFER...
Miércoles 22 de octubre de 2014
Creo recordar, que cuando yo estudiaba, se decía que la denominada "tercera edad" se iniciaba a los 65 años. De ahí en adelante... comenzaba "la puesta de sol" en la vida.
En la actualidad con el advenimiento de nuevas técnicas médicas, las perspectivas de vida no sólo se han desplazado, sino que se ha creado un nuevo nicho etario, que ha dado lugar a la llamada "cuarta edad".
Sea como fuere, la tercera o la cuarta edad, merecen más respeto. Ellos ya cumplieron, ahora otros deben seguir cumpliendo por ellos.
Echo de menos en las grandes propuestas electorales, políticas reales de exención para estos nobles ciudadanos. Veladamente siempre se hacen promesas, pero jamás prosperan. No es posible que más del 50% del exiguo sueldo de un jubilado, se le vaya en medicamentos... después de haber dado lo mejor de sus vidas al país.
Las farmacias publicitan descuentos para el adulto mayor, que son irrisorios.
Nuestros ancianos mueren pagando impuestos. Los que viven solos, deberían pagar cuentas de agua, luz, teléfono, arriendos, medicamentos, realmente diferenciados. Hay subvención estatal para grandes empresas, pero no para los ancianos.
Me imagino que en muchas naciones debe ocurrir lo mismo, por lo cual ojalá sea éste un llamado a las autoridades responsables de tomar las decisiones acertadas que protejan a quienes nos han heredado los países que tenemos…