Rincón Gastronómico

Canadá presenta sus mejores vinos y sidras de hielo en Vinoble

30 de mayo – 2 de junio 2010 - Se celebrará una cata de vinos de hielo el 31 de mayo

Miércoles 22 de octubre de 2014
Canadá presentará una selección de sus mejores vinos y sidras de hielo en la próxima edición del Salón Internacional de los Vinos Nobles, Vinoble, que se celebra en Jerez de la Frontera del 30 de mayo al 3 de junio (Stand 66 y 67). La participación canadiense incluye a diez productores y distribuidores de vino de hielo y sidra de hielo de Canadá.

Convocatoria
Se celebra una cata de vinos de hielo de las distintas bodegas canadienses presentes en Vinoble. La cata será dirigida por el sommelier estadounidense David D. Denton. Le invitamos a asistir a este evento y a descubrir nuestros productos: 31 de mayo, 19h30 El Molino, Alcazár de Jeréz (Vinoble)

Los vinos y las sidras de hielo de Canadá son productos originales y de altísima calidad que gozan de gran prestigio a nivel internacional. Ambos productos se distribuyen en España. Canadá es hoy el mayor productor mundial de vinos de hielo. Gracias al rigor de sus inviernos y a su estricta regulación, el vino de hielo producido en Canadá es de gran calidad y su producción es diversificada. La sidra de hielo es un producto reciente, originario de la provincia de Quebec, cuyas temperaturas extremas son clave para su elaboración. Reconocida internacionalmente por su excelencia, la sidra de hielo se compara hoy con los grandes vinos dulces.

Vinos de hielo: Deliciosos vinos canadienses hechos con uvas heladas
Canadá es el mayor productor mundial de vinos de hielo. En los últimos años se produjo en el país un aumento espectacular de su producción. Hoy los vinos de hielo de Canadá son los más prestigiosos a nivel mundial y acaparan la mayoría de los premios internacionales.

Los vinos de hielo se obtienen a partir de uvas que se cosechan y se prensan en estado de congelación, lo que produce una gran concentración de azúcar en la uva. Pertenecen a la familia de los vinos dulces. Gracias al rigor de sus inviernos y a sus estrictas regulaciones vinícolas, Canadá produce un vino de gran calidad, afrutado, complejo, con un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido.

En España así como en el resto del mundo, el vino de hielo hoy día es una bebida muy apreciada.

La historia
Los primeros intentos de producción, casi doméstica, de vinos de hielo en Canadá se realizaron en una pequeña bodega de la Columbia Británica en 1973. En 1983, un año clave para el desarrollo de los vinos de hielo en Canadá, dos bodegas de la región de Niágara, Hillebrand Estates e Inniskillin, empezaron a experimentar con la uva helada de la variedad Vidal. Desde entonces numerosas bodegas canadienses han ido realizando inversiones tecnológicas importantes para mejorar la producción.

El acuerdo de libre comercio entre Canadá y los Estados Unidos en 1988, en el que se regulaba estrictamente el empleo de variedades híbridas y autóctonas de vid, fue un estímulo importante para la introducción del vino de hielo en el mercado norteamericano.

En 1989, gracias a la obtención por la bodega Inniskillin del Gran Premio de Honor en Vinexpo de Burdeos el vino de hielo canadiense asentó su reputación en el panorama internacional. El acuerdo sobre vinos y bebidas espirituosas firmado entre Canadá y la Unión Europea en 2003 reconoció las estrictas técnicas vinícolas canadienses, lo que facilitó su comercialización en el continente europeo.

Numerosas bodegas producen ahora vino de hielo con éxito. De año en año, el número de premios internacionales y el renombre mundial del vino de hielo canadiense no ha dejado de crecer. Hoy, el sector vinícola canadiense mira hacia el futuro. Institutos como el Cool Climate Oenolgy & Viticulture Institute de la Universidad de Brock, en Ontario, un centro de reconocido prestigio internacional sobre producción vinícola en climas fríos, reflejan la voluntad de la industria canadiense de situarse a la vanguardia de la investigación vinícola.

Características
El vino de hielo canadiense está sujeto a las rigurosas regulaciones de la Vintners Quality Alliance. Una de sus principales normas principales es que el vino debe ser producido de manera natural; es decir, no se permite la congelación artificial de la uva. El vino de hielo es por lo tanto complicado y costoso de producir. Las uvas permanecen en la viña hasta el mes de diciembre protegiéndolas de pájaros y otros animales.

La producción de vino de hielo canadiense suele hacerse con uvas Vidal y Riesling, aunque también se usan Gewürztraminer o Cabernet Franc. Como en toda cosecha, la elección del momento de la vendimia es crucial. En las mejores condiciones, las temperaturas deben alcanzar los -10°C justo antes de la recolección. Lo que confiere a la uva un nivel óptimo de dulzura y sabor. Las uvas en estas condiciones tienen muy poco jugo.

A menudo se necesita toda una vid para hacer una simple botella. Las uvas se recogen siempre a mano, con sumo cuidado. Después del laborioso proceso de la vendimia, el mosto pasa por algunas semanas de fermentación y varios meses de envejecimiento en barril. Por todas estas razones, el vino de hielo puede resultar algo caro y a menudo se vende en medias botellas.

El resultado
El vino resultante tiene un color dorado o ámbar oscuro, con un gusto muy dulce, y un sabor lleno de notas frutales (albaricoque, melocotón, mango, melón, etc.). A menudo se aprecia también un aroma suavemente almendrado. Habitualmente se toma a los postres después de haber permanecido un par de horas en el congelador y se sirve, como otros vinos dulces, en copa pequeña.

La sidra de hielo: una bebida de prestigio elaborada en Canadá