Miércoles 22 de octubre de 2014
El Gobierno colombiano anunció que destituirá al actual agregado militar del país en Brasil y a otros dos oficiales que asistieron hace más de cinco años a la boda de un presunto narcotraficante pedido en extradición por Estados Unidos.
El Ejecutivo recurrirá a la "facultad discrecional" que le asiste para retirarlos en el caso de que no pidan de manera voluntaria la baja del servicio (separación), dijo a la prensa en Bogotá el ministro de Defensa, Gabriel Silva.
"La razón fundamental de esta decisión es que actuaron en deshonor y se debe presumir que ellos (los oficiales) tenían información sobre la situación judicial de la persona que realizó el evento", explicó Silva.
El titular de Defensa agregó que "se debe presumir que ellos tenían información sobre el carácter de las personas que estaban en ese evento".
"Esa presunción nos permite concluir que es ineludible, inevitable, pedirles (a los militares) la baja (el paso a retiro)", puntualizó Silva.
Los implicados son el agregado militar en la embajada colombiana en Brasilia, el coronel Juan Carlos Castañeda, y los también coroneles Rodrigo Martínez Silva, jefe de un comando operativo con sede en Arauca (nordeste), y David Betancourt Patiño.
En un informe publicado el pasado domingo, el diario bogotano El Tiempo denunció que los tres, más un hermano de Betancourt, el ahora coronel en retiro Carlos Betancourt, asistieron como invitados a la boda de Néstor Ramón Caro Chaparro (alias "El Duro" o "Felipe"), celebrada el 19 de noviembre de 2004 en Medellín.
Para entonces, Caro estaba reclamado en extradición por Estados Unidos, que ofrece cinco millones de dólares por informes que permitan detenerlo.
La presencia de los militares en la fiesta quedó registrada en un vídeo, que muestra a algunos de ellos con expresiones de afecto o familiaridad con el presunto narcotraficante, que sigue prófugo. Las autoridades colombianas creen que el capo está escondido en Venezuela.