Narcisa de Jesús Martillo, la nueva Santa ecuatoriana canonizada por el Papa Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008
Miércoles 22 de octubre de 2014
El embajador del Ecuador en España, Nicolás Issa Obando, y su esposa, Mariana Wagner, donaron a la iglesia de San Lorenzo de Lavapiés, en Madrid, una imagen de Narcisa de Jesús Martillo, la joven costurera ecuatoriana que el pasado 12 de octubre fue canonizada en el Vaticano por el Papa Benedicto XVI.
La imagen de la flamante Santa ecuatoriana, de resina policromada y 95 centímetros de altura, fue trasladada desde Guayaquil a Madrid por la esposa del jefe de la Misión Diplomática quien, al igual que otros 5.000 peregrinos ecuatorianos, estuvo presente en Roma, en los actos litúrgicos que culminaron en la Plaza de San Pedro con la elevación a los altares de “la Narcisita”, como se le llama con afecto en el Ecuador.
La efigie fue entregada por el embajador ecuatoriano y su esposa al P. Emilio Regulez, párroco de San Lorenzo de Lavapiés, a quien acompañaba el P. Juan José Arbolí, sacerdote de la misma parroquia.
El pasado domingo 19 de octubre, ocho días después de la canonización en Roma, tuvo lugar en Madrid una Misa de acción de gracias promovida por el embajador ecuatoriano. La ceremonia religiosa, presidida por la imagen de Santa Narcisa de Jesús, fue oficiada en la iglesia parroquial de San Lorenzo, enclavada en el castizo barrio madrileño de Lavapiés y que, según cuenta la tradición, fue edificada sobre la antigua sinagoga de la entonces judería madrileña.
Durante la Misa de acción de gracias la esposa del embajador Issa Obando dio lectura a una piadosa semblanza de la “Narcisita”, destacando su vida de santidad y entrega a Dios, así como la gran sencillez de su existencia, dedicada a su trabajo como costurera y a su apostolado como catequista.
Narcisa de Jesús Martillo Morán nació en 1832 en la población de Nobol, provincia del Guayas, y falleció en 1869 en Lima, ciudad a la que se había trasladado como huésped del Convento del Patrocinio. Un siglo más tarde, en 1975, el Papa Paulo VI dispuso la apertura de la causa de canonización y en 1992 Juan Pablo II la declaró beata.
Narcisa es la tercera Santa ecuatoriana, después de Marianita de Jesús, canonizada en junio de 1953 por el Papa Pío XII y el Hermano Miguel, religioso del instituto de los Hermanos de La Salle, canonizado por el Papa Juan Pablo II en octubre de 1984.