Chile

Michelle Bachelet: la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto tardará unos cuatro años

La presidenta de Chile

Miércoles 22 de octubre de 2014
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, aseguró que la reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de magnitud 8,8 que el pasado sábado destruyó gran parte de la región centro y sur de ese país, tardará unos cuatro años, tiempo que representa la gestión del próximo presidente Sebastián Piñera, quien asumirá el 11 de este mes.

"Prácticamente todo el Gobierno próximo" tendrá que dedicarse a la atención de la emergencia y la reconstrucción de la amplia zona afectada por el movimiento telúrico, que ya suma 802 muertos, unos 2 millones de damnificados y un número indeterminado de heridos.

Las declaraciones las ofreció este jueves la mandataria, notablemente conmovida al momento de describir las imágenes de las regiones afectadas a una cadena de emisoras, y añadió que Chile "no se merecía esto"
Bachelet adelantó que este jueves se reuniría con el presidente electo, Sebastián Piñera y los representantes de los gabinetes directamente implicados en la atención de la emergencia.
"Chile tiene que tener confianza, tenemos condiciones para salir adelante", dijo la mandataria y admitió que "esto se va a llevar tiempo".

Sostuvo que es necesario abrir una investigación para conocer por qué el dispositivo de alarma para riesgo de maremoto falló y no se tuvo la previsión respectiva para ese fenómeno que arrasó con varios poblados costeros después del terremoto.

A este respecto, la Armada de Chile emitió el miércoles un comunicado en el que recordó que la madrugada del sábado, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la institución (SHOA) emitió tres alertas de tsunami minutos después del temblor, y admitió "fallas ciertas" por haber cancelado posteriormente una cuarta alerta de tsunami mediante una comunicación radial con la Oficina Nacional de Emergencia.

Durante un encuentro con los medios de comunicación internacionales, Bachelet informó sobre un despliegue de 7 mil efectivos en la zona afectada por el terremoto, que consta de la Armada, la fuerza policial de investigaciones, personal de salud y demás miembros competentes, así como el envío de "30 aeronaves haciendo puente aéreo" junto a fragatas y barcazas que cubren la comunicación terrestre.

Se envió también "222 toneladas de alimentos, carpas, frazadas, pañales y todo lo necesario para la región, así como más de mil 500 kilos de medicamentos".

Señaló además que se hizo un llamado a las empresas para que repongan en su totalidad los servicios básicos en la zona, para cumplir con las normas de seguridad.

Reconoció los esfuerzos de todo el personal que ha acudido al llamado de ayuda como bomberos, carabineros, funcionarios públicos y de salud "que han trabajado sin descanso".

Agregó que hay un gran impacto en los hospitales debido a que 39 están afectados, de los cuales 11 están completamente inhabilitados, por lo que algunos Gobiernos extranjeros han instalado hospitales de campaña en varios de los poblados que requieren de esa atención.

Llamó a la conciencia de los chilenos para evitar acciones delincuenciales como las observadas durante los saqueos en las horas siguientes al terremoto, mientras extendió un agradecimiento a la Fuerza Armada por su apoyo en el restablecimiento del orden público.

"Estamos trabajando para recuperar la normalidad de todos los servicios, venta de alimentos en los supermercados, operaciones bancarias y demás" (...) "Bío Bío se va a poner de pie, la ayuda está fluyendo desde ciudades y puertos", prometió.

Además, pidió la colaboración a los periodistas para que informen a las comunidades necesitadas que las ayudas van a llegar próximamente y para que difundan los problemas que se puedan presentar.

"Hay mucho que hacer, las consecuencias nos están poniendo a prueba como nación, esta región va a ponerse de pie y va a superar la adversidad", exclamó Bachelet.
"Lo que nos ocurrió fue horrible, hay gran daño y pérdidas humanas, pero vamos a salir adelante, seguiremos trabajando sin descanso para ello".

Reconoció que "hemos tenido capacidad de respuesta, pero sin duda quisiéramos que fuera más rápida, los efectivos han hecho lo posible de la manera más rápida".

Aclaró que el Gobierno chileno no desestimó la ayuda internacional y fijó que "nunca dijo que no necesitaba ayuda, dijimos que necesitamos ayuda que sirva", al tiempo que señaló que "no ha habido ni demora ni duda ni indecisión" de su gestión para dar celeridad al proceso de asistencia de la emergencia.

Chile fue sacudido por un potente terremoto de 8,8 de intensidad que ha dejado hasta la fecha más de 800 muertos, cientos de desaparecidos y dos millones de damnificados.