Chile

Un fuerte terremoto de 8,8 de magnitud causa al menos 147 muertos en Chile

Un edificio destruido por el terremoto en una zona del centro de Concepción

GRAVE SISMO EN CHILE

Balance provisional de víctimas: 147 fallecidos y al menos, 15 desaparecidos

Miércoles 22 de octubre de 2014
El temblor ha afectado a la ciudad de Concepción, la segunda en importancia del país, y deja sin suministro eléctrico a Santiago, la capital.- El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) rebaja la alerta de tsunami en la costa del Pacífico de Suramérica

El Gobierno de Chile informó de que hay 147 muertos y al menos 15 personas desaparecidas a causa del fuerte terremoto de más de 8 grados en la escala de Richter que sacudió hoy las regiones del centro y sur del país. Según la información facilitada por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) a las embajadas en Chile, toda la región de Bío Bío está sin energía eléctrica, sin agua potable y sin gas.

Momentos antes, la directora de ese organismo, Carmen Fernández, advirtió de que la cifra de víctimas mortales "puede aumentar'' en la medida que lleguen a lugares afectados por el temblor, de 8,3 grados en la escala de Richter según la Onami y de 8,8 grados de acuerdo con el Instituto Geológico de Estados Unidos, a los que hasta ahora no han podido acceder.

Amargo despertar

Los chilenos despertaron abruptamente a las 3.34 de la madrugada (las 7.34, hora peninsular española) por un terremoto 8,8 grados de intensidad en la escala de Richter, que ha sacudido con violencia la zona central y sur del país y ha provocado al menos 147 muertos, 15 desaparecidos y decenas de heridos.

El movimiento telúrico también ha provocado derrumbes de carreteras y edificios, marejadas, roturas de vidrios, grietas en caminos, caídas de postes y cortes de la energía eléctrica y de las comunicaciones. Fuentes oficiales han cifrado en al menos medio millón las viviendas destruidas por el temblor y en más de un millón y medio las dañadas, aunque los trabajos de evaluación de los daños podrían prolongase hasta dos semanas más.

El terremoto tuvo una duración superior a dos minutos y su epicentro se situó 63 kilómetros al suroeste de Cauquenes, unos 325 kilómetros al sur de Santiago. El terremtose ha sentido con diferente intensidad en la mayor parte de Chile, entre Antofagasta y Concepción, en localidades de Argentina por el oeste y sus efectos han llegado hasta el océano Pacífico. Ha sido entre 50 y 100 veces más intenso que el terremoto que asoló Haití en enero pasado, y en la historia sísmica de Chile es el tercero más intenso, según han calculado los sismólogos. La franja afectada de la placa continental en la que se encuentra Chile es de aproximadamente 350 kilómetros, entre el balneario de Pichilemu y el Golfo de Arauco.

El gobierno ha decretado zona de catástrofe entre las regiones de Valparaíso y de la Araucanía, incluyendo a Santiago, ha suspendido los actos masivos, conciertos y partidos de fútbol, y ha postergado el inicio de clases en marzo. Tras reunirse de emergencia con los ministros y enviar un mensaje llamando a la tranquilidad de la población, la presidenta Michelle Bachelet partió a primera hora a recorrer las áreas más afectadas en la zona sur del país. Según ha contado, los mayores daños se encuentran en viviendas antiguas, construidas con adobes.

También el presidente electo del país, Sebastián Piñera, ha ofrecido toda la colaboración de su futuro gabinete al actual Ejecutivo . Piñera se ha comprometido, además, a destinar un 2% del presupuesto nacional a la reconstrucción de las zonas afectadas por el seísmo.

La mayor parte de las víctimas se han concentrado en las regiones del Maule y de Concepción. En esta última ciudad, un edificio residencial nuevo, de 15 pisos de altura, cercano a la ribera del río Bío Bío se ha desplomado y ha quedado con una altura de cuatro pisos. Una persona que vivía en el octavo piso consiguió sobrevivir. "Fue tremendo. De repente vi un poco de luz y salí", ha contado en televisión.

Respecto a los damnificados, sólo en Bío Bío, una de las regiones más castigadas por el sismo, los afectados son unos 400.000.

El intendente (gobernador) de Bío Bío, Jaime Tohá, dijo que los muertos podrían llegar a unos 60 en la región, en cuya capital, Concepción, se teme que hasta seis decenas de personas estén atrapadas bajo los escombros de un edificio de 14 pisos que colapsó.

En Talagante, localidad situada unos 40 kilómetros al suroeste de Santiago, un matrimonio y sus cuatro hijos murieron aplastados al derrumbarse la construcción en la que se encontraban.

El país ha quedado con su columna vertebral de transportes trizada. Ninguna infraestructura nueva ha resistido. La carretera Panamericana, que une Chile de norte a sur, ha quedado interrumpida en más de cinco puntos, incluyendo puentes cortados y socavones en el camino. El aeropuerto de Santiago ha sufrido daños y todos sus vuelos han quedado suspendidos y los que ya estaban en marcha han sido desviados a Argentina. Las autoridades creen que permanecerá cerrado entre 24 y 48 horas.

Decenas de miles de personas que disfrutaban sus últimos dos días de vacaciones de verano han cargado rápidamente sus autos en la madrugada para iniciar el regreso anticipado desde balnearios y la zona sur del país, contribuyendo al atasco de las carreteras.

En Santiago, el Metro se ha cerrado y los autobuses urbanos solo funcionan a medias. La red de carreteras de la capital ha sufrido daños y en la zona norte de la ciudad han caído brazos completos de la vía en la autopista Vespucio Norte y pasos para peatones en la ruta Panamericana, aplastando coches, sin que consten víctimas fatales. El gobierno ha recomendado a la población no salir de sus domicilios, salvo que sea muy necesario.

En Concepción, donde hay al menos 32 muertos, un puente ha caído sobre el Bío Bío, el río más ancho del país. La Facultad de Química de la Universidad de esta ciudad ha quedado arrasada por un incendio. Las zonas periféricas de la ciudad, como las de Santiago, no se han librado de saqueos en farmacias y supermercados, según informes periodísticos.

En numerosos edificios, incluidos algunos con apartamentos a la venta, se han roto los vidrios externos, mientras que en casi todas las viviendas han acabado por el suelo la vajilla, cuadros y libros. Sin luz, quienes viven en altura bajaron hasta las calles por las escaleras. A las 3.40 de la madrugada, en muchas zonas de las principales ciudades del país había decenas de miles de personas, casi como si fuera de día.

Muchas personas han permanecido en las calles y prefieren no volver a sus domicilios. Sin semáforos, el tránsito se ha vuelto caótico y, como no había teléfonos funcionando, ni fijos ni celulares, para saber cómo estaban los parientes o amigos, ha sido necesario partir en coche hasta sus viviendas. Los peajes con cobradores humanos han dejado pasar en forma gratuita a los vehículos. En torno a las 4.30, la capital tenía tanto tránsito de autos como en cualquier fin de semana a las cuatro de la tarde.

En las barriadas periféricas, las personas han encendido fogatas con maderas para iluminar la zona y entibiarse, mientras pernoctaban esperando que pasaran las réplicas y volviera la energía eléctrica.

Hasta el momento se han registrado al menos 25 réplicas con intensidad superior a 5 grados Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. En el océano Pacífico el seísmo ha generado una alarma de tsunami y marejadas con grandes olas, que han azotado varias ciudades costeras.

En la isla Robinson Crusoe, del archipiélago Juan Fernández, a 667 kilómetros del continente, donde no se sintió el sismo, el océano ha subido en forma de ondas sucesivas que se han llevado las construcciones más bajas, lo que permitió a muchos huir. El primer recuento de víctimas en la isla señala que hay al menos cinco muertos y 11 desaparecidos. Por precaución, la armada ha alertado a la población para que desalojara el área ribereña de Isla de Pascua, situada a 3.762 kilómetros de Chile continental.

En la playa Changa de Coquimbo, al norte de Santiago, el mar ha avanzado más de 80 metros, arrastrando instalaciones de un circo, mientras que en Dichato, al sur de la capital, ha arrastrado coches e inundado viviendas, según han contado los afectados. En Talcahuano, el mar ha penetrado con lentitud hasta 20 cuadras al interior y una gran ola ha cubierto la zona del balneario de Iloca.