Sociedad

Trifulca en la presentación de libro sobre Trujillo escrito por la hija menor

Protestas en la presentación de un libro sobre el ex dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo

REPÚBLICA DOMINICANA

En el libro alaba la figura de su padre y llama «traidores» a quienes le dieron muerte.

Miércoles 22 de octubre de 2014
Decenas de personas esgrimieron consignas, pancartas y hasta puñetazos para impedir la presentación en Santo Domingo de un libro escrito por una hija del ex dictador dominicano Rafael Trujillo Molina (1930-1961), en el que alaba la figura de su padre y llama «traidores» a quienes le dieron muerte.

En la obra «Trujillo, mi padre», la hija menor, Angelita Trujillo, asegura entre otras cosas que el tirano no ordenó el asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal y, en cambio, le atribuye el hecho a uno de los organizadores de la caída del régimen.
«Trujillo, asesino», «Fuera los defensores del trujillismo», «Abajo los criminales», fueron algunas de las consignas escuchadas en un salón atestado de descendientes de quienes dieron muerte a Trujillo el 30 de mayo de 1961 en una autopista de la capital dominicana.

«Yo protesto porque soy nieto de Mario de la Maza, hermano de Antonio de la Maza, el que dirigió el ajusticiamiento contra ese criminal y ladrón (Trujillo) que llenó de luto el país», dijo a Efe Mario Caputo de la Maza.

Alzando una foto de Trujillo en uniforme militar, De la Maza exclamó que «bajo ningún concepto» permitirían que el libro fuese puesto en circulación el país.
«No, no y no», gritó el hombre, «es una ofensa a la dignidad de la patria el querer limpiar de esa manera la imagen de este tenebroso personaje y es una canallada de esta señora (Angelita Trujillo), el acusar a los héroes del 30 de mayo de criminales (...) es una barbaridad que nosotros y el país condenamos con toda la fuerza del mundo», agregó.

Horas antes de que fuera anunciada la presentación del libro, que estaría a cargo de Ramfis Domínguez Trujillo, hijo de Angelita Trujillo, el lugar fue tomado por los manifestantes, entre los que se encontraban miembros de organismos locales de los derechos humanos.