Miércoles 22 de octubre de 2014
BOGOTA.- El presidente Alvaro Uribe aseguró el miércoles que el único objetivo de los acercamientos entre miembros de la iglesia católica y bandas criminales es para que integrantes de esos grupos ilegales se entreguen a las autoridades.
Uribe descartó así versiones en torno a que se pudiera tratar de contactos para diálogos de paz o pactos.
Monseñor Julio César Vidal, arzobispo en la ciudad de Montería, en el departamento de Córdoba, habló con Uribe el viernes pasado informándole de tales contactos en un intento de reducir la violencia en aquella región y lograr entregas a la justicia.
El presidente, en una entrevista en la jornada con la emisora radial de la policía, aseguró que en su cita con el arzobispo le dijo al prelado que "si la Iglesia va a hacer eso (de acercamientos) que lo haga, pero el fin no puede ser sino uno: que esos señores se entreguen a la justicia. No hay más camino".
"Nosotros tenemos que derrotar a esas bandas criminales porque eso es un factor de asesinato de nuestros compatriotas", añadió Uribe.
Monseñor Vidal aseguró el miércoles que su iniciativa surgió en septiembre del año pasado viendo un repunte de la criminalidad en su región y que aunque al principio la idea no fue bien recibida por las autoridades, con el paso del tiempo recibió el apoyo, como también de grupos de activistas.
"Esto esta muy mal: el año pasado tuvimos 600 asesinatos (en Montería) y por los datos no oficiales de este año van ya 40 muertos...en la zona de Montería y sus alrededores. Eso es lo que nos parte el corazón, ver caer gente de todos los estamentos, de todos los grupos y por eso hemos lanzado esta alternativa porque nos damos cuenta que la solución militar no es suficiente", dijo Vidal a la AP durante un receso de la primera asamblea de este año de la Conferencia Episcopal, que se realiza en Bogotá hasta el viernes.
Vidal aseguró que hasta ahora ni ha tenido ningún contacto con miembros de esas bandas criminales, algunas integradas por ex paramilitares y narcotraficantes, ni ha calculado cuántos realmente podrían entregarse.
"La situación de las bandas criminales en Colombia la veo muy delicada porque es que en este momento son bandas que no tienen ninguna estructura por lo menos conocida y por lo tanto vemos los fenómenos, pero no sabemos a dónde ir, con quién conversar para tratar de convencer que no es el camino, para mostrar otras alternativas", dijo Vidal.
Agregó que "ese es el gran problema, vemos los efectos, que son la muerte, pero no hay una estructura, no tienen un lugar determinado, dónde estan; no tienen unos comandos visibles que se conozcan".