La “Diablada” es, innegablemente, de origen boliviano
Miércoles 22 de octubre de 2014
La Paz.- La ministra de Culturas, Zulma Yugar, aseguró hoy que los bolivianos se sienten "indignados por la usurpación" de sus expresiones culturales por parte de otros países vecinos.
La ministra de Culturas, Zulma Yugar, se comprometió a desarrollar un plan de salvaguarda de las danzas del Carnaval de Oruro, que está declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.
En entrevista con Radio Erbol, Yugar se refirió así a las denuncias publicadas en los medios de comunicación de que en el denominado "Carnaval Andino" de la ciudad chilena de Arica, así como en algunas fiestas peruanas, se bailan danzas bolivianas sin especificar su procedencia.
"Nos interesa que salgan nuestros bailarines y nuestras bandas, pero con el sello que diga Bolivia", afirmó la ministra al respecto, al señalar que su departamento realiza un seguimiento de los lugares en los que se "plagian" las expresiones culturales bolivianas.
Para contrarrestar esto, la responsable de Cultura del Gobierno de Evo Morales abogó por desarrollar políticas de promoción de las tradiciones y expresiones culturales bolivianas en el mundo.
En este sentido, recordó que más de 800 artistas bolivianos asistirán este año a la Exposición Mundial de Shanghai 2010, que se celebra en el primer trimestre de este año.
Yugar adelantó que su departamento realizará una catalogación de las danzas y las tradiciones culturales de cada región del país.
Además, esta semana la ministra se comprometió a desarrollar un plan de salvaguarda de las danzas del Carnaval de Oruro, que está declarado Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.
El año pasado La Paz y Lima se enfrentaron por el origen del traje típico de la diablada, danza típica del Carnaval de Oruro, después de que la representante de Perú en Miss Universo Karen Schwarz lo vistió como traje típico de su país.
Desde entonces, ambos países han polemizado también por el origen del "ekeko" o dios andino de la abundancia, algunas canciones e, incluso, el patrimonio de la papa (patata).