Boletín Cultural

Kate O'Brien, una mirada gaélica

Por  Peter Guning  Embajador de Irlanda en España

Miércoles 22 de octubre de 2014

La novelista irlandesa Kate O'Brien, nació en 1897 en Limerick, Irlanda. Formaba parte de una familia de diez hermanos, su madre murió cuando tella tenía tan sólo cinco años y fue enviada a un internado y posteriormente estudió en University College Dublin, obteniendo la licenciatura en francés e inglés en 1916.

 



En 1922, tras ejercer de periodista y maestra en Inglaterra, Kate O´Brien se trasladó a España para trabajar como institutriz para la familia Areilza. Este paso representó un momento decisivo tanto en su vida como en su obra. Los diez meses que pasó con la familia Areilza en Bilbao y los posteriores viajes a través de la campiña española-- y en particular los vastos espacios de Castilla y León-- le dejaron como poso una arraigada y perdurable pasión por España.

             Como escritora, la carrera de Kate O´Brien abarca un periodo de cuarenta años desde su primera obra de teatro, Distinguished Villa (Villa Distinguida), escrita en 1926, hasta su último libro, memoria de su infancia, titulado Presentation Parlour (El Salón de las Presentaciones) publicado en 1963. Este fue un periodo de enorme agitación social y política en toda Europa. También fue un periodo de notable similitud, tanto política como social, entre España e Irlanda. Ambos países eran pobres, periféricos y distanciados (o al menos parcialmente) de las preocupaciones y los acontecimientos del resto de Europa; ambos paises estaban profundamente imbuidos de un catolicismo tremendamente incrustado en todos los aspectos del Estado y cuya autoridad era absoluta; a ella se suma que el papel de la mujer en la sociedad estaba tan limitado que dejaba poco espacio para el deseo individual, la iniciativa y la independencia; y tanto en España como en Irlanda se distinguían por su fuerte carácter individualista y antiautoritario.

Talvez fueran estas profundas similitudes entre la Irlanda de su infancia y la de España que conocería como adulta las que inspiraron a Kate O´Brien a ambientar muchas de sus obras más famosas en España y a enfocar sus trabajos en temas como la libertad individual, la pasión y la libertad de expresión ante opresivas tradiciones sociales de la época. Hay una anécdota al respecto en su libro de memorias y viajes, Farewell Spain (Adiós, España), publicado en 1937, que ofrece una buena muestra de su cariño casi visceral por España. Habla de su encuentro con un inglés que, como ella, había pasado el invierno de 1922 a 1923 viviendo en Bilbao. El hombre comentó que no le había gustado Bilbao: . Y ella escribió >> Aquel a quien no le gustaron los lodos y las pasiones a flor de piel de Bilbao, es inglés-- y yo soy irlandesa---. El lodo era tema corriente en Irlanda cuando yo era joven, y las pasiones--siempre y cuando no sean sexuales--nos resultan familiares. Así pues, las dos cosas que a él le parecieron nuevas y crudas, supongo que eran las que yo más di por sentadas y más familiares me resultaron>>.

De las once novelas y cinco obras de no ficción que escribió, las más famosas son aquellas ambientadas en España o sobre temas españoles. Mary Lavelle, escrita en 1936, habla de una joven irlandesa que viaja al extranjero por primera vez para trabajar como institutriz para la familia Areavagas y está, en parte, basada en el periodo que la propia Kate O'Brien pasó como en Bilbao con la familia Areilza. Uno de sus alumnos durante el año que pasó allí fue José María de Areilza, entonces joven de trece años y posteriormente una figura clave en la política española durante la transición y los primeros años de la democracia, llegando a ocupar el cargo de ministro de Asuntos Exteriores en 1975-1976. En 1952, don José María escribió a Kate O´Brien, tras haber conseguido y leído un ejemplar de Mary Lavelle (prohibido en Irlanda por las leyes de censura de la época).