España

Tres colombianos, culpables de matar a un hombre en Fuengirola

FUENGIROLA

Un jurado popular los declaró culpables por unanimidad - Los hechos tuvieron lugar en 2008, en un piso de la localidad

Miércoles 22 de octubre de 2014
Un jurado popular declaró por unanimidad culpables de un delito de homicidio a tres hombres de nacionalidad colombiana, acusados de matar a un hombre en un piso de la localidad malagueña de Fuengirola en 2008, según informaron fuentes judiciales.

Los hechos sucedieron en marzo de dicho año, cuando dos de los acusados, según las conclusiones iniciales del fiscal, tras alquilar una vivienda en dicho municipio, fueron en un coche, también alquilado, a un centro comercial donde compraron una pistola detonadora y un cuchillo.

Luego, los acusados, puestos previamente de acuerdo, citaron en el piso a la víctima, donde se reunió con dos de los acusados y con otro individuo que no pudo ser localizado; mientras que el tercer procesado estaba en las inmediaciones de la vivienda esperando en el coche, según el escrito.

Así, se inició una discusión en la que los acusados presuntamente agredieron a la víctima utilizando el cuchillo, causándole varias lesiones, según señala el ministerio público, que pide para cada uno de los procesados una pena de 12 años y medio de prisión y 200.000 euros de indemnización.

Uno de los acusados declaró que fue otro procesado el que organizó la operación para "dar el palo" a la víctima, al parecer relacionada con la droga, que al final resultó muerta al surgir "problemas"; y dijo que aceptó a cambio de 4.000 euros, que no cobró; aunque negó que participara en la supuesta agresión.

Este acusado, que supuestamente se quedó en el coche, explicó que conocía desde hacía tiempo al procesado con el que fue a alquilar el vehículo en Madrid antes de desplazarse a Málaga, donde quedaron en verse. Insistió en que fue éste, con el que arrendó el piso, el que le propuso un negocio que entonces desconocía.

Señaló que ya en Málaga supo que el negocio era "hacer un timo" a la víctima, y apuntó que los demás individuos le dijeron al entrar en el coche manchados "de sangre" tras los hechos que las cosas "se habían complicado" y que "habían tenido que darle un pinchazo" al hombre.

Por contra, el procesado al que éste apuntó como organizador negó que se dedicara a este tipo de operaciones de "dar el palo" y que estuviera en el piso donde ocurrieron los hechos. Insistió en que él viajó a Málaga con su mujer y su hija para verse por un negocio con un amigo, con el que dijo que estuvo cenando la noche de los hechos.

Admitió que acompañó al otro a comprar a un centro comercial, pero aseveró que no sabía que iba a comprar armas. "Me alarmó lo del cuchillo, pero me dijo: no preguntes", aseguró el procesado, quien dijo que estuvo presente cuando el otro contactó para alquilar el piso pero insistió en que no estuvo allí, aunque los otros dos acusados lo diga; por lo que reiteró que no supo nada de lo que había ocurrido.