El presidente electo de Honduras invitará a Chávez a su investidura el próximo 27 de enero
Miércoles 22 de octubre de 2014
Tegucigalpa.- El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, dijo que se ha reunido con los gobernantes de Centroamérica, excepto el de Nicaragua, Daniel Ortega, pero que invitará a éste y al mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, a que asistan a su investidura aunque finalmente no lo hagan.
"Yo personalmente me he reunido con el presidente Álvaro Colom (de Guatemala), con el presidente Mauricio Funes (de El Salvador), con el presidente Oscar Arias de Costa Rica, con el presidente Ricardo Martinelli (de Panamá) y todos quieren ayudar" a la solución de la crisis hondureña, dijo Lobo en una entrevista con Radio América, pero no dio detalles de esos encuentros.
"Aquí a nivel centroamericano tenemos nuestros amigos, con los cuales hemos tenido contacto prácticamente casi con todos, excepto con el presidente Ortega de Nicaragua, no hemos tenido ningún contacto; debo decir que yo hice una llamada, porque yo no quiero que nadie diga que nosotros no hemos buscado la forma de conciliar y que haya paz", agregó.
El 27 de enero
En esas reuniones con "los amigos centroamericanos ellos han puesto toda su voluntad en ayudar" a Honduras, apuntó Lobo, quien ganó las elecciones del 29 de noviembre pasado y asumirá la presidencia el 27 de enero.
"Nosotros no estamos en una posición, y lo he reiterado claramente, de confrontar con nadie; sí, yo quiero ser enfático: que no vamos a permitir que nadie nos imponga a nosotros cualquier tipo de imposición política sobre cómo debemos de actuar", señaló.
En otra entrevista, publicada ayer por el diario La Prensa, Lobo reiteró que "todos" los presidentes han sido invitados a su investidura. Ante la pregunta sobre si se incluye a Chávez y Ortega, respondió: "Toditos están. Si no quieren venir pues nada, pero vamos a invitarlos a todos".
Lobo también se mostró a favor de que el Congreso Nacional ratifique la decisión tomada por el presidente de facto, Roberto Micheletti, de retirarse de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), a la que el hoy derrocado Zelaya adhirió el país en 2008.