Kristio Nikolov viene de la sabia cultura búlgara en el arte de los iconos, que cristalizó en la gran colección de la catedral museo Alexandre Nvski de Sofia (bien merece una visita). De la mano de los mejores maestros de la escuela búlgara, Nikolov aprendió la técnica refinada y paciente, que para ser arte necesita el talento y la pericia de un artífice.