El general David Petraeus y su biógrafa, Paula Broadwell, se comunicaron por correo electrónico utilizando una técnica aprendida de los miembros de la red terrorista Al Qaeda.
Una técnica, por otra parte, que se ha revelado bastante simple. Ambos compartían una misma cuenta de gmail. Uno entraba, escribía un mensaje y, en lugar de enviarlo, lo dejaba en la carpeta de borradores.
El otro entraba, leía el mensaje que tenía en la carpeta de borradores y lo hacía desaparecer. Contestaba mediante el mismo procedimiento: dejando su respuesta en la carpeta de borradores. Así, sucesivamente. Al no haber envío se evitan dejar huellas.