"... no hay que olvidar, que en democracia, los pobres y desheredados, también votan..."
Hoy es lunes 8 de octubre y la primera noticia que leo es que Chávez, una vez más, gana las elecciones en Venezuela y, por mayoría absoluta. ¿Qué dirán ahora los adversarios políticos de Chávez? ¿Cómo intentarán descalificar el dictamen soberano del pueblo expresado a través de las urnas? Casi es adivinable al instante: dirán que Chávez compró los votos del pueblo que le prefirió al catastrofista panorama ofrecido por Capriles.
Creo que la razón para el triunfo de Chávez es muy simple: En Venezuela, el número de pobres, de los menos favorecidos, de los parias en suma, y para los cuales Chávez (bien o mal) ha trabajado en estos últimos 14 años, es muy superior a las “clases superiores” dañadas por las políticas sociales del mandatario venezolano y no hay que olvidar, que en democracia, los pobres y desheredados, también votan y es la ocasión que aprovechan para apoyar a quien les favorece. Esa es creo, la razón –pese a todas la dificultades existentes-, que “el loco Chávez” (como lo califica la oposición en su país) haya vuelto a ganar y, por mayoría absoluta.