Manifestantes contra el aborto en las calles de centro de Madrid, este sábado
MARCHA CONTRA EL ABORTO EN MADRID
Miércoles 22 de octubre de 2014
MADRID. Varios miles de personas que observadores independientes cifraron en más de 250 mil protestaron este sábado en el centro de la capital española contra una iniciativa de ley que busca aligerar las restricciones para el aborto, en una nueva muestra de cómo el procedimiento médico sigue siendo un tema altamente sensible en un país de mayoría católica y de fuerte tradición conservadora en este aspecto pese a que hace más de 20 años, la interrupción voluntaria del embarazo fue legalizada por el gobierno
Los manifestantes portaron pancartas, globos, banderas españolas y los infaltables cochecitos de bebés para señalar el derecho a la vida en un país que paradojalmente, registra una de las menores tasas de natalidad de Europa. Las principales calles del centro de la ciudad fueron tapizadas con carteles alusivos al derecho a la vida
Menor asistencia de la esperada por los organizadores
Muchas de las organizaciones civiles que habían comprometido su asistencia y participación cifraban la afluencia de público en una cantidad cercana al millón de personas que en esta ocasión, se quedó en apenas un cuarto de la cantidad inicialmente estimada pese a que se fletaron cientos de autocares de las ciudades vecinas para asegurar una masiva asistencia de público.
El origen de la protesta ciudadana
La manifestación fue convocada para denunciar una iniciativa, impulsada por el gobierno socialista, que permitiría realizar abortos sin restricción hasta las 14 semanas de gestación y permitir que las adolescentes entre 16 y 17 años puedan realizarse abortos sin el consentimiento de sus padres.
Según la ley sobre abortos de 1985, el procedimiento es permitido en casos de violaciones, malformación fetal o cuando los médicos consideren que la salud mental y física de la mujer está en peligro, una cláusula que ha permitido que los abortos se realicen más o menos sin restricción, pues la mayoría de los 100.000 abortos que se realizan anualmente en España son justificados por esa cláusula.
Las mujeres que abortan sin cumplir con alguna de las cláusulas cometen un delito según las leyes españolas y pueden ir a prisión, aunque esto rara vez sucede.
La nueva ley eliminaría ese estigma y declararía al aborto como un derecho para las mujeres, eliminando las posibilidades de ser penalizadas.
El parlamento votará este año la iniciativa. El gobierno socialista ha dicho que le dará derecho pleno a las mujeres sobre su salud reproductiva.