VALENCIA
El Ayuntamiento proyecta una zona gratuita en el río con música, conciertos, juegos. El único requisito para entrar será no beber.
Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Valencia declarará de nuevo la guerra al botellón. Y lo hará usando sus mismas armas, es decir, recreando el ambiente que viven los jóvenes cuando lo practican. Para ello, habilitará un punto de encuentro al aire libre donde podrán relacionarse, bailar y divertirse. La única diferencia: en este espacio estará prohibida la venta y el consumo de alcohol, así como de cualquier otra droga.
Este es el proyecto que quieren impulsar desde el Plan Municipal de Drogodependencias (PMD) de la Concejalía de Sanidad. Según han explicado a 20 minutos fuentes de esta delegación, su objetivo es «que los jóvenes se den cuenta de que pueden pasarlo bien, bailar o ligar sin necesidad de beber alcohol o hacer botellón».
Las mismas fuentes han comentado que «este espacio lúdico estaría ubicado bajo el Puente de las Flores y en él se desarrollarían todo tipo de espectáculos, actuaciones musicales, talleres y hasta casetas de comida exótica».
De esta forma, se acotará la zona con vallado para controlar que no se entre alcohol y se habilitará con todo tipo de mobiliario y urinarios químicos.
La idea que manejan desde el PMD es que esté abierto todos los viernes y sábados del año hasta alrededor de las 3 horas y que haya una línea de autobús que recorra las zonas de ocio con escala en este espacio para facilitar la asistencia: «Si todo va bien, la intención es que este nuevo espacio esté operativo en el segundo trimestre del año que viene».
Este proyecto es sólo una parte de un plan global en el que se incluyen otra serie de acciones. Por ejemplo, se harán inspecciones en los puntos de venta de alocohol para comprobar que no se vende a menores y que se pide el DNI en caso de duda.
Habrá controles de alcoholemia
Un aspecto importante para que este proyecto tenga éxito es la colaboración policial. En este sentido, desde el PMD han comentado que su intención es que haya «controles de alcoholemia en los accesos externos al recinto. Así, además de evitar la venta y el consumo en su interior, controlamos que no venga la gente pasada y que no se beba al volante». De esta forma, desde la Concejalía de Sanidad se pondrá en marcha una nueva y novedosa forma hacer frente al botellón, puesto que sólo a base de las multas de 400 euros no se ha logrado erradicarlo.